El alcalde de Cieza, el socialista Pascual Lucas, se ha pronunciado sobre la crisis que atraviesa el PP local, calificándola de «grave y extraordinaria» y recuerda que, en sólo dos años y medio, «el PP ciezano ha perdido a cinco de sus concejales». Lucas confirma que los tres ediles 'díscolos' que abandonaron el PP la pasada semana pero que no entregaron su acta de concejal, «seguirán teniendo voz y voto en los plenos, se les habilitará un ordenador, pero no tendrán derecho a ser liberados ni a ayudas económicas propias de un grupo municipal».

De hecho, y según ha podido saber esta Redacción, el equipo de Gobierno ya ha llegado a acuerdos para que puedan asistir a las 'comisiones', aunque todavía no se ha valorado la habilitación de un funcionario de empleo que les ayude en su labor de oposición. El regidor, que compareció en el salón de plenos acompañado de todos los miembros de su equipo de Gobierno para lanzar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía, apeló a los vecinos y a los medios para que, sobre todo en las redes sociales, «se eviten descalificaciones personales que no conducen a nada y que están fuera de toda norma».

Lucas aprovechó la ocasión para remarcar que el actual tripartito que rige Cieza «está unido y luchando por los intereses de los ciezanos, gobernando para todos por igual, sin censuras, sin brechas y demostrando que hay diferentes maneras de hacerlo». Para el alcalde, «este equipo está alejado de las desuniones que reinan en otros partidos». La crisis actual del PP en Cieza se gestó prácticamente antes de las pasadas elecciones municipales, cuando la dirección regional decidió apostar por unas listas «renovadas», encabezadas por Juanma Molina y excluyendo a gran parte de sector afín al anterior alcalde, Antonio Tamayo.

Sin embargo, ya en la oposición, tras la conformación del Tripartito formado por PSOE, IU y Podemos que ahora gobierna, las distancias entre los miembros del Grupo Municipal Popular se hicieron cada vez más grandes, desembocando en la dimisión y desembarco del exatleta y, meses más tarde, de su número dos, Francis Piñera.

Todo ello sucedía mientras los afiliados mostraban, en un congreso celebrado el pasado verano, su apoyo por unanimidad a Fernando Tamayo, sucesor de la línea asentada durante 12 años de mandato por su padre, Antonio Tamayo. La crisis se acentuó cuando, la semana pasada, los tres ediles 'renovadores' que quedaban decidieron abandonar el partido y apuntarse en el registro del Ayuntamiento como 'concejales no adscritos', no entregando su acta y dejando al PP con sólo 4 ediles.

También se ha hecho eco de la situación el edil José Luis Vergara, de Ciudadanos Centristas Ciezanos -CCCi-, que ha dicho que «los lamentables sucesos que han llevado a la explosión del grupo municipal popular no debieran ser utilizados por el resto de partidos de la oposición para 'pescar en río revuelto'».