La directora general de Medio Natural, Consuelo Rosauro, ha visitado este viernes la Finca de Las Salinas de Rambla Salada, propiedad de la Comunidad Autónoma, que actualmente se encuentra cedida a la Asociación Voluntarios por Rambla Salada 'La Carraca' para el desarrollo de diversas acciones de custodia del territorio y que ha recuperado la recogida tradicional de flor de sal, han informado fuentes regionales.

Así, durante la visita de la directora general, representantes de la Asociación han explicado las principales actuaciones que están llevando a cabo en el entorno de la finca como el desarrollo de actividades de voluntariado ambiental y programas educativos centrados en los recursos naturales e industriales del Paisaje Protegido del Humedal de Ajauque y Rambla Salada, que comprende terrenos de los municipios de Fortuna, Molina de Segura, Santomera y Abanilla.

De este modo, se ha recuperado el proceso tradicional de producción de la flor de sal llevada a cabo por parte de los voluntarios de 'La Carraca', logrando incluso la obtención del Registro Sanitario para la comercialización de los cien kilogramos que producen, "una cantidad simbólica, pero que contribuye a recuperar la tradición y mostrarla a grupos de jóvenes o estudiantes", ha indicado Consuelo Rosauro, quien ha coincidido en su vista con un grupo de alumnos del Centro Integrado de Formación y Experiencias Agrarias de Molina de Segura.

La directora general de Medio Natural ha explicado que, gracias a la custodia del territorio, "se pueden facilitar iniciativas voluntarias de conservación de la naturaleza, paisaje y patrimonio cultural en fincas públicas o privadas mediante acuerdos de colaboración". Asimismo, se ha mostrado convencida de que "es una buena fórmula para una gestión orientada a la conservación de los valores y recursos propios de espacios protegidos".

Las Salinas son, han asegurado desde el Gobierno regional, la imagen emblemática del Paisaje Protegido del Humedal de Ajauque y Rambla Salada, situadas en el término municipal de Fortuna. En el siglo XIX, estas salinas de interior llegaron a ser una de las mayores productoras de sal en la Región de Murcia, llegando a rivalizar con las Salinas de Sangonera La Seca.