Los Alcázares, zona de Lo Sola y plaza del Sol, en los primeros días de septiembre de 2007 muchas familias están preocupadas, en los centros educativos del pueblo no caben más alumnos. Albañiles, pintores, electricistas y fontaneros ultiman trabajos en un edificio que acogerá un nuevo colegio. A sus puertas, aún cerradas, llegan 24 profesionales destinados para ejercer su profesión, la docencia. No se puede acceder, no se han entregado las obras. El Ayuntamiento de Los Alcázares facilitará unas instalaciones provisionales a los docentes en el Centro Municipal 'Las Claras de Mar Menor', en la urbanización 'Oasis', donde comenzarán a planificar y programar el inminente inicio del curso, reparto de tareas y funciones, adjudicación de tutorías y otros servicios.

A los pocos días se podrá acceder y? Está todo por hacer, no hay nada, solo paredes blancas, espacios por llenar de vida, montañas de ilusiones y esperanza por descubrir... Mucha arena en los patios, mobiliario por desembalar... El nuevo Claustro de Profesores se remangó, derrochando coraje y valor, decisión y empeño, incluso comprando productos para higiene, limpieza, los primeros materiales para desarrollar su trabajo. Allí se dejaron muchas horas fuera del horario oficial, se colocaron mesas, sillas, estanterías, se montaron aulas, despachos y otros espacios. Muchos aportaron sus ordenadores e impresoras particulares, los móviles personales. Un ritmo frenético de trabajo.

No había fotocopiadora, ni línea telefónica, ni sello oficial, incluso había que definir el nombre oficial para el centro. Una hermosa realidad fue posible. Sumando esfuerzos se pudo «poner a flote la embarcación» que se nos encomendó. Se remó al unísono, cada cual en su función, con ilusión y mucha generosidad, resultando inolvidable la experiencia.

Si emocionante resultaron los días previos con los preparativos, apartado especial merece la llegada y acogida del nuevo alumnado. Se ocuparon las aulas con más de 200 niños, originarios de diversos lugares del territorio nacional, y más de un tercio llegado desde otras latitudes, 18 nacionalidades y diversidad de credos, culturas, costumbres... Unas semanas después se experimentaba un espectacular cambio: donde antes reinaba el silencio y el eco resonaba, ahora se escuchan sonrisas y las voces de una chiquillería rebosante de vida y esperanza. Las paredes empezaban a llenarse de dibujos y detalles decorativos. El patio de recreo, con tierra y arena por doquier, se convirtió en singular fuente multicolor de vida con una chiquillería pletórica de risas y juegos.

Desde el primer momento funcionaron dos líneas de transporte escolar para atender los alumnos de las urbanizaciones Oasis, EuroRoda, Punta Calera, El Palmeral y Los Narejos. Y el vecindario, familias sencillas y humildes, entre asombrados, curiosos y expectantes, no terminaban de acostumbrarse a la nueva movida que llegaba el barrio, sobre todo en el tiempo del recreo y en los momentos de la entrada y salida del alumnado.

El Colegio Nº 3 de Los Alcázares abrió sus puertas al alumnado el 11 de septiembre de 2007. El 29 de febrero de 2008 el BORM publica la Orden que autoriza la nueva denominación del colegio, aprobada por Claustro de Profesores, Consejo Escolar y Pleno del Ayuntamiento de Los Alcázares, en homenaje y recuerdo a Doña Petra Sánchez Rollán, Maestra Nacional de niñas que desarrolló inolvidable labor en el pueblo entre 1946 y 1974.

La inauguración oficial se celebró el 17 de junio de 2008, siendo partícipe destacado D. Gregorio González de Tapia, viudo de la homenajeada, al que acompañaban sus cuatro hijos, antiguas alumnas, miembros de la Corporación Municipal, altos cargos de la Consejería de Educación, asociaciones locales, Claustro de Profesores y docentes de la localidad. A modo de homenaje, en la entrada del edificio, se colocó una placa recordando a los 24 docentes que iniciaron la andadura del colegio.