La operación, según indicaron fuentes policiales, se remonta a finales de 2015. Desde entonces, trece personas han sido detenidas. Se les acusa de obligar a chicas (varias de ellas menores de edad) a ejercer la prostitución en siete bares de Torre Pacheco, donde oficialmente trabajaban como camareras. Ahora, ya todas las víctimas son mayores de edad y, aunque en su momento estuvieron tuteladas, ya no están en centros oficiales. Algunas incluso se han marchado de la Región, detallaron fuentes cercanas.

Además, los sospechosos están acusados de realizar prácticas de aborto ilegal: interrumpían los embarazados de las mujeres que se quedaban embarazadas de un cliente. De las chicas se aprovechaban porque estaban en situación de especial vulnerabilidad: eran todas inmigrantes, muchas de ellas sin papeles y con escasos recursos económicos. En los bares, por prostituirse, les daban 20 euros al día.

Iba más allá: las jóvenes eran obligadas a beber alcohol y a tomar drogas antes de irse con los clientes. Además, se les pedía que incitasen al propio cliente a consumir estas sustancias.

Los trece detenidos son presuntos autores de un delito relativo a la explotación sexual de personas, contra los derechos de los trabajadores y favorecimiento de la inmigración ilegal, así como por delitos relacionados con el aborto ilegal y contra la salud pública, informó la Policía Nacional en un comunicado. Fuentes cercanas apuntaron que, tras pasar ante el juez, quedaron libres con cargos, a la espera de juicio.

En cuanto a los siete locales donde las obligaban a prostituirse, dos de ellos están ya cerrados. La Policía ha pedido al juez que cierre los cinco que quedan. Hubo 36 visitas policiales a estos bares, en las que también participó la Inspección de Trabajo y la Policía Local de Torre Pacheco. Las últimas detenciones, con las que culminó la operación, tuvieron lugar hace dos semanas.

Fue hace ya dos años cuando la Jefatura Superior de Policía de la Región de Murcia inició una investigación sobre diversos locales de Torre Pacheco en cuyo interior, al parecer, se estaba explotando sexualmente a varias mujeres en situación irregular de nacionalidad marroquí, alguna de ellas menor de edad.

"En la labor de búsqueda de posibles víctimas, algunas de las mujeres identificadas reconocieron haber ejercido el alterne y la prostitución, siendo menores de edad, en estos establecimientos de ocio entre cuyos propietarios existía un acuerdo tácito para imponer similares condiciones laborales a sus trabajadoras con el fin de enriquecerse ilícitamente", apuntó la Policía en un comunicado.

A lo largo de la investigación se identificaron a seis menores de edad de 16 y 17 años que de forma rotatoria ejercían la prostitución en estos locales. Iban cambiando de bar, dado el acuerdo que existía entre los responsables de todos los garitos.

"Las inspecciones llevadas a cabo sacaron a la luz claras evidencias de cuatro abortos ilegales, a través del consumo de un fármaco, por los que se ha detenido a todas las mujeres implicadas. Este medicamento, sometido a prescripción médica, era suministrado y ofrecido a las camareras de estos locales por otra mujer de nacionalidad marroquí conocedora de la explotación sexual que se estaba realizando sobre las mismas", apunta el Cuerpo.

"En el pasado mes de octubre, la Policía Nacional puso fin a esta investigación que ha culminado con la detención de trece personas, doce de nacionalidad marroquí y una de nacionalidad rumana con edades comprendidas entre los 24 y los 55 años de edad", especifica la fuente.

Esta investigación ha sido desarrollada por miembros de la Policía Nacional pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de la Región de Murcia.