El Pleno del Ayuntamiento de San Pedro del Pinatar aprobó ayer la modificación de las ordenanzas fiscales que afectan a diversos impuestos y tasas municipales para 2018. La principal modificación al respecto es la supresión de la tasa que actualmente se paga por la licencia de apertura de establecimientos, «con el objetivo de dinamizar la actividad económica y favorecer la creación de nuevos negocios», explicó el concejal de Hacienda, José Fernández.

Además, «el tipo de gravamen del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) se reduce del 0,69 al 0,66 por ciento, con el objetivo de compensar la revisión del valor catastral», añade Fernández, quien recordó que el Ayuntamiento «baja por quinto año consecutivo este impuesto».