El yacimiento de la Sierra de Quibas en Abanilla pertenece al Pleistoceno inferior (en torno a hace un millón de años). La campaña de excavación en la que se han encontrado los últimos restos se llevó a cabo a principios de octubre bajo la dirección de los investigadores Jordi Agustí y Pedro Piñero, del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (Iphes), y Antonio Rosas (Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid).

El objetivo de las investigaciones es esclarecer la serie de eventos faunísticos y climáticos acaecidos durante la parte final del Pleistoceno inferior. «En este sentido, el yacimiento de Quibas es importante por la abundancia y diversidad de la asociación faunística identificada, la propia edad del yacimiento, ya que se trata del momento en el que aparecen las primeras evidencias de ocupación humana en Europa Occidental, así como por la excelente conservación de algunos de los fósiles recuperados», asegura Piñero.

Desde el inicio de la nueva etapa de intervenciones en el yacimiento de Quibas, en el año 2014, el principal objetivo ha sido alcanzar los niveles con contenido fosilífero de la estructura denominada 'Sima'.