El 29 de septiembre de 1978 Santomera consiguió segregarse del Ayuntamiento de Murcia para convertirse en municipio. Hace algo más de un mes, en la celebración del aniversario, su alcaldesa, Inma Sánchez Roca, la primera mujer que ocupa el cargo, estaba especialmente orgullosa. Y es que tenía un motivo que pocos sabían, ya que dirige la localidad desde el edificio del Ayuntamiento, que está situado en una casa señorial en la que su bisabuela estuvo trabajando como criada «desde muy joven».

«Que yo esté al frente del Ayuntamiento supone progreso y conquista de la mujer, que los trabajadores del pueblo también han conseguido llegar lejos y que, por ello, el progreso de la sociedad es más claro». Estas palabras son sin duda consecuencia de ese progreso, ya que, como ella misma explica, «en 1971 el Ministerio de la Gobernación franquista aprobó un decreto en el que se clasificaba como 'vecinas' a las mujeres casadas». Un año después, su bisabuela, Nicolasa Montesinos Abadía, actúo por primera vez como 'vecina' «y lo hizo en uno de los procesos que más prosperidad y progreso ha traído a su pueblo. Ese año, las mujeres casadas de Santomera se unieron al expediente de segregación del municipio con sus firmas, algunas de ellas firmando con su huella dactilar. Y así es como lo hizo Nicolasa porque no sabía ni leer ni escribir», explica la alcaldesa.

Nacida en Santomera hace 30 años, Inmaculada Sánchez Roca (1986) es licenciada en Ciencias Políticas. Se afilió a JSRM en 2011 y un año después fue elegida secretaria general de las Juventudes Socialistas. Toda una meteórica carrera que la ha llevado a dirigir el Consistorio de uno de los municipios más importantes de la Región de Murcia.

«Siento que es una responsabilidad muy grande por ser alcaldesa, a la vez que intento ser la misma persona que era antes, no perder la perspectiva de dónde vengo y quién soy realmente, aunque ahora esté sentada en un despacho. Intento que todas las decisiones que tomo sean para no fallar, sobre todo, a lo que yo represento, a la gente más humilde, a la que más lo necesita», declaraba Sánchez Roca a esta Redacción en una entrevista. Y con esa idea de humildad es con la que trabaja y con la que ha conseguido llegar a dirigir la 'Casa' de todos los santomeranos y que tan bien conoció su bisabuela.

«Me acuerdo de Nicolasa, que no sabía leer ni escribir y empezó a trabajar sirviendo en esta casa y que seguramente se empleó con esmero en sus labores en esta estancia que hoy es mi despacho. Miro su 'firma' dentro del expediente de segregación, ese dedo estampado, e imagino que cuando lo plasmó lo hizo pensando en un futuro mejor para su pueblo, para todas las personas que vinieran detrás de ella», comentaba en Facebook hace unas semanas.

«El 29 de septiembre de 1978, vísperas de las fiestas patronales, un repique de campanas anunciaba que lo habían conseguido. Santomera tenía Ayuntamiento. Comprendía también los núcleos de población de El Siscar y el campo de La Matanza por estar muy unido a través de la comunidad de regantes», añadía.

Una consecución para la historia de superación familiar que narra esta crónica y que llevó a los santomeranos a lograr su 'independencia' de Murcia hace casi 40 años y a Inma Sánchez Roca, hoy en día, a ser la 'dueña' de la casa en la que su abuela estuvo sirviendo casi toda su vida.