Los vecinos dicen que las obras de la mezquita hacen temblar sus casas

El regidor insistió en que en su Consistorio «tenemos que hacer cumplir la ley y la legalidad, y en este caso se cumple», al tiempo que explicó que los impulsores del centro de culto islámico cuentan con todos los permisos.

Jesús Molina admitió que «se han buscado alternativas» y se ha sugerido a los musulmanes que pongan su mezquita («que es más un centro cultural», aseguró el primer edil) en otro sitio. La elección, no obstante, «depende única y exclusivamente de estos señores», en referencia a los líderes musulmanes.

El alcalde reconoció que «a nadie le gustan las protestas» como las que están organizando los residentes en la calle Colón. Comentó también que en el pueblo «hay otras iglesias de otras religiones, creo que evangélicas, y no ha habido ningún tipo de protesta».

El primer edil, del PP, señaló que ha mantenido ya varias reuniones, tanto con los vecinos afectados como con los impulsores de la mezquita.

La Comunidad Islámica de Abarán adquirió, para poner allí su mezquita, el bajo donde estuvieron las antiguas escuelas. La calle, de sentido único, está cortada por las obras que se están haciendo para acondicionar el lugar. Vecinos de la zona se quejaron ayer del ruido que hacían las máquinas, hasta el punto de que los albañiles de la obra tuvieron que llamar a la Policía Local.

Agentes municipales se desplazaron al lugar y hablaron con trabajadores y vecinos, explicaron fuentes cercanas.

Algunos residentes aseguraron que el ruido de las máquinas provoca «vibraciones» en los pisos de la calle, y destacaron que sufren «temblores» en casa. De ahí que ahora, según denuncian, sienten temor y piden que se garantice seguridad en sus edificios.

La polémica por la construcción de la mezquita en la calle Colón se trató en el Pleno de finales del mes pasado.