El Defensor del Pueblo sugiere en un escrito al Ayuntamiento de San Pedro del Pinatar que revise la ordenanza de uso y disfrute de las playas del término municipal, «eliminando la prohibición de la desnudez integral, y estableciendo un procedimiento para la catalogación de las playas».

En el escrito pone de manifiesto que el Ayuntamiento «en ningún momento justifica la prohibición del nudismo y que ésta se ha venido practicando en las playas de este término municipal desde hace más de 20 años, sin que al parecer haya existido ninguna clase de problema», así le sugiere también dar participación a los colectivos naturistas en la nueva regulación que se adopte «y en la catalogación de las playas en las que tradicionalmente se ha practicado el nudismo».

Al respecto, la alcaldesa de San Pedro del Pinatar, Visitación Martínez, se muestra sorprendida, «hace escasos días que recibimos la recomendación del Defensor pero en ningún momento se nos ha solicitado información o pedido razones de la ordenanza».

Tras recordar que la sugerencia «no es vinculante», explica que está siendo analizada por los Servicios Jurídicos del Ayuntamiento, así como que, en breve, se pondrán en contacto con la institución «para explicar las razones de la misma y por qué se ha regulado el tema del nudismo», pues «hasta este momento no hemos tenido la oportunidad de hacerlo». Y es que, detalla la primer edil, éste es un apartado «pequeño» de una ordenanza «para el uso y disfrute de las playas», pues «quisimos aunar todas las normativas en una». Además, «fue sometido a participación ciudadana». El motivo de este apartado, hizo hincapié, fue «el trasvase» de personas de las playas del Mar Menor, «creemos que por el estado de la laguna salada por entonces», a las del Mediterráneo, «lo que conllevó la queja de personas que usaban La Llana con ese 5% de personas que practican el nudismo».

«Nunca ha habido una playa del municipio catalogada como nudista», subraya la alcaldesa de San Pedro, que incide en que en los últimos meses se produjo un aumento considerable de usuarios de esta playa (usando el 95 por ciento el bañador), hasta el punto de que hubo que reforzar el servicio de Salvamento en tres personas.