La Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado la sentencia de un juzgado de instrucción de Totana que condenó a un hombre al pago de cuatro multas que sumaban 480 euros por agredir y amenazar a la camarera de un bar de Alhama por creer que no le atendía con rapidez y a otro cliente que salió en defensa de ella.

El juzgado declaró acreditado que el 26 de septiembre de 2015 el acusado pidió una consumición y como ella se demoró un rato, la insultó y un cliente se lo recriminó, tras lo que aquel se levantó de su asiento e intentó golpearlo.

El altercado continuó cuando otros dos clientes trataron de calmarlo y fueron agredidos con patadas, puñetazos y codazos, aunque no todos los perjudicados presentaron denuncia.

En el transcurso de los incidentes, el acusado agredió y amenazó a la camarera y a otro cliente, a los que deberá indemnizar con 180 y 160 euros, respectivamente.