El Consejo Jurídico de la Región (CJRM) respalda la decisión de la Consejería de Educación de no atender la reclamación hecha por la madre de una alumna de Totana a la que le rompieron las gafas de un balonazo y que solicitó una indemnización por responsabilidad patrimonial de la administración.

El CJRM indica que fue un hecho accidental, sin que concurrieran circunstancias de especial peligrosidad o anormalidad de las instalaciones que permitieran imputar el daño a la administración. «Nos encontramos ante una situación que por incontrolable resultaba inevitable», añade.