Que en la mañana del 'domingo del día de la Virgen', 2 de octubre de 1960 cuando, desde el último piso de la torre de la Iglesia Parroquial, sacristán, monaguillos y un grupo de jóvenes hacían sonar las campanas tirando con fuerza de las cuerdas que las unían a sus respectivos badajos en forma de pera. Era el día en que el tercer Hijo Predilecto de Bullas, don Alfonso Ródenas García, obispo de Almería, iba a coronar a la que fuera también su Patrona, la Virgen del Rosario.

El corazón de los bullenses, una vez más como si fuese uno solo, se unía en torno a María para proclamarla como Madre y coronarla como Reina. Y es que el corazón de los pobres y humildes sabe mejor que nadie lo que es llorar a los pies de la Virgen y lo que es gozar cuando se trata de demostrarle su amor. Con ese sentir de los bullenses que esperaban llenando la Plaza del Generalísimo, hoy Plaza de España, salía del templo parroquial la Virgen del Rosario, en su trono portado por hombres dirigidos por Antonio María Moya López.

El cortejo lo iniciaba la niña Charo Martínez Puerta con la corona del Niño y el cetro de la Patrona. La seguía Antonia Fernández Martínez que, sobre un cojín, portaba la corona de la Virgen. Seguían las autoridades religiosas presididas por el Sr. obispo de Almería, don Alfonso Ródenas; Sr. cura párroco, don José Escribano García; coadjutor de la Parroquia, don Ginés Cerón Martínez y un buen grupo de sacerdotes hijos de Bullas.

Posteriormente el Sr. alcalde, don Gregorio Fernández Moya; Sr. juez de Paz, don José Antonio Martínez Puerta, cuyo nombre y apellidos coinciden con el del actual Juez, su hijo; don David Castelló Bruna, teniente coronel de la Guardia Civil; comandante de Puesto de la Benemérita en Bullas don José Martínez; corporación municipal, representantes de cofradías y otras instituciones.

Esta fecha debe ser recordada para que nunca se olvide como uno de los más importantes momentos de la vida religiosa de esta Villa que abre las puertas del Noroeste Murciano, Bullas.