La Audiencia Provincial de Murcia juzgará hoy a siete rumanos y un español que están acusados de prostituir a jóvenes de aquel país a la que habían traído a España con la promesa de ofrecerles trabajo. Las conclusiones provisionales de la Fiscalía señalan que, una vez en la Región de Murcia, procedían a trasladarlas a los clubes donde eran obligadas a ejercer la prostitución.

En especial, las perjudicadas (algunas ahora testigos protegidos) eran conducidas al club Topacio, en el término municipal de Molina de Segura.

Afirma también la acusación estatal que, con el fin de ejercer un mayor control sobre ellas, habían alquilado varios pisos en Murcia y pedanías.

El Ministerio Público solicita para ellos penas que suman más de cuatro décadas entre rejas por delitos relativos a la prostitución, contra los derechos de los trabajadores y asociación ilícita

Los hechos que van a ser juzgados a partir de hoy se produjeron en el año 2004.