Una cuidadora de un colegio público de Educación Especial ubicado en La Unión deberá ser indemnizada por la rotura de las gafas que sufrió al recibir una bofetada de un alumno que tenía 15 años de edad cuando ocurrieron los hechos en 2016.

La reclamación presentada por esta profesional fue objeto de una propuesta favorable por parte del instructor designado por la Consejería de Educación que ahora ha encontrado el respaldo del Consejo Jurídico de la Región de Murcia (CJRM).

En su solicitud de indemnización, la afectada expuso que la reposición de las gafas le había supuesto un desembolso de 260 euros, que reclamaba al considerar que no tenía por qué asumir el daño sufrido.

El CJRM le ha dado la razón, al comentar que los profesionales de la enseñanza pueden recibir por la vía de la responsabilidad patrimonial el resarcimiento por los daños sufridos en su actividad.