La Cruz del Niño de Mula ha visitado esta semana a más de una treintena de enfermos impedidos. El pasado miércoles recorría las viviendas de los enfermos adscritos a la parroquia de Santo Domingo y ayer lo hacía con las parroquias de San Miguel. La Cruz, portada por el párroco de Santo Domingo era dada a besar por los enfermos. Durante la visita rezaban una oración y conversaban sobre el estado de salud de los enfermos. Un aliento de aire fresco para aquellas personas que no pueden salir de casa y que adoran la figura del Niño. Fuensanta, Antonia o Alfonso, son algunas de las personas que recibían esta visita y en la que La OPINIÓN pudo participar para llevarles a todos los seguidores web en directo el momento del encuentro de los enfermos con la Cruz del Niño del Balate.

Todos ellos reciben la visita habitual del párroco para tomar la Comunión pero poder estar tan cerca de uno de los símbolos que acompañan al Niño del Balate fue para ellos un momento de gran agrado e ilusión. Fuensanta pidió coger durante la visita la Cruz que agarraba con fuerza.

Antonia por su parte tiene una gran devoción al Niño, incluso tiene una réplica en el salón de su casa para poder verlo todo el tiempo.

Los vecinos de Mula, cuando veían pasar la Cruz se acercaban hasta la comitiva y pedían acercarse para besar y poder rozar la Cruz, una muestra latente del fervor que sienten los muleños por la pequeña imagen. La Cruz de impedidos es una actividad que lleva pocos años realizándose en Mula pero que ha sido muy bien acogida por los feligreses, ya que incluso el año pasado recibió más de un centenar de peticiones para recibir esta visita. Los actos en honor al Niño continúan durante esta semana. Hoy tiene lugar la imposición de medallas para los nuevos hermanos, y se ultiman los detalles para la peregrinación nocturna que tendrá lugar la noche y madrugada del miércoles al jueves previo a la festividad del Día Niño.