Esta semana finalizaban las excavaciones arqueológicas de la ciudad tardo-romano-visigoda de Begastri. Un total de 14 alumnos de varios países como Puerto Rico, Canadá o Estados Unidos y de varias comunidades españolas han estado trabajando en el yacimiento durante 20 días. Francisco Peñalver es el director del museo arqueológico de Cehegín y uno de los directores del yacimiento.

¿Cómo ha ido la campaña de excavación de este año? ¿Por qué zona se ha trabajado?

Este año hemos vuelto a realizar la campaña con el Centro de Estudios Orientales de la UMU y el Ayuntamiento de Cehegín. Este año ha venido menos gente que en otras ediciones. Finalmente han venido catorce personas que han estado trabajando en la parte occidental de la ciudad, excavando la muralla interior y los últimos niveles que corresponden a la época visigoda, ya casi en la época de romanos. Esperamos que en otras campañas volvamos a llegar a la época ibera.

¿Qué hallazgos se han encontrado?

Como todos los años han aparecido algunas monedas, pero lo más importante fueron unos muros que nos dan bastante indicios de que aquella zona era un lugar burocrático. Todo apunta a que era una especie de oficina para realizar trámites burocráticos.

Para quienes no conozcan el yacimiento, ¿qué encontramos en Begastri?

Conforme vas subiendo por el río te encuentras unas murallas impresionantes en la puerta oriental, así como la vertiente norte: una que está excavada y otra prácticamente restaurada con una antemuralla y una barbacana bastante espléndida.

Los trabajos comenzaron bajo la dirección de Antonio González Cuadrado, ¿cómo fueron esos inicios?

Don Antonio González era el catedrático de Historia Antigua y él fue prácticamente quien puso en valor el yacimiento. Se trataba de una ciudad que no conocía nadie, aunque había alguna referencia entre los muy eruditos. González puso en el mapa de la historia de España el yacimiento de Begastri, con multitud de publicaciones, incluso creando la revista Antigüedad y Cristianismo en la UMU para poner en valor, junto con Begastri, todos los yacimiento de la Antigüedad Tardía.

Una de las piezas más importantes es la Cruz de Begastri.

Es una pieza particular, que la tiene una familia representativa de Cehegín, que nos la deja cada vez que se la hemos pedido, como fue el caso de Huellas y la reciente exposición que tuvimos con motivo del hallazgo de uno de los delfines que la Cruz.

¿Qué características tiene esta cruz?

Se trata de una cruz Monogramática, es el nombre. Antes de ser una cruz era una especie de X correspondiente al alfabeto griego junto con la Ro, que forman la palabra Christós, Cristo en griego. Con el emperador Constantino en memoria de que Cristo habría muerto crucificado prohíbe las crucifixiones, y poco a poco se fue girando, convirtiéndose en un signo.

Como director del Museo Arqueológico de Cehegín, ¿qué piezas nos encontramos o cómo está estructurado?

Son tres edificios, dos de ellas son de gran importancia, como era el antiguo Ayuntamiento del siglo XVII, y luego el edificio contiguo que fue el Palacio de los Fajardo del siglo XVII más barroco. Luego también tenemos el anexo de otra casa noble en la calle Mayor, donde tenemos el archivo histórico y las salas de exposiciones temporales. Conservamos prácticamente los edificios sin tocar. Tenemos una exposición cronológica de más antiguo a más moderno, empezando por Prehistoria, Protohistoria, Romano, Visigodo, Musulmán y en el final del todo tenemos una colección paleontológica bastante importante, que corresponde a la donación de Miguel Ángel Gálvez y Antonio Caparrós, además de las colecciones propias que teníamos del museo.

Recientemente se celebraba el 40º aniversario del museo con una serie de conferencias, ¿qué destacaría de este ciclo?

Tuvimos la suerte de contar con mucha gente de prestigio, como fue Amalio de Marichalar, conde de Ripalda, que es el presidente de Soria 21; nos estuvo hablando de Numancia y su proyecto para que sea declarado Patrimonio de la Humanidad. Vino el director del museo de Santa Cruz, que estuvo hablando de la problemática de los museos. También hablamos de la informática aplicada a la arqueología, así como del mundo Ibérico y la romanización, que corrió a cargo de la antigua directora del museo de Santa Pola, que es una ceheginera ilustre. Las jornadas concluyeron con un concierto del pianista Arturo Abellán.