En los días de verano, Los Alcázares se convierte en tierra de turistas. Hoteles, hostales y particulares hacen su agosto -en este caso literal- ante la demanda interior de sol y playa; pero lejos de quebrar su realidad en pos de un turismo comercial, Las Fiestas de la Mar y la posterior Semana de la Huerta ofrecen a visitantes y lugareños un pedacito de su cultura y folclore. Y nadie mejor que la Virgen de la Asunción para comandar la hueste anfitriona.

Y es que ayer, oriundos de la localidad costera y turistas venidos de diversos puntos del país acompañaron a la imagen en una procesión muy especial. La talla recorrió rodeada de multitud de fieles el paseo marítimo de la localidad marmenorense -realizando diversas paradas en altares-, para dirigirse después hacia la base aérea de Los Alcázares. Allí, en el muelle del recinto militar, la imagen fue embarcada para realizar por mar un recorrido que incluyó diversas paradas ante el Club Náutico, la antigua pescadería y Los Narejos.

Finalmente, la Virgen desembarcó en la playa de la Pescadería, al final de la Rambla, donde las cuadrillas huertanas se encargaron de recibirla con todos los honores. Un evento que, un año más, hermanó las tradiciones de tierra adentro con las ancestrales de los pescadores del Mar Menor, y que gracias a Virgen de la Asunción, Los Alcázares compartió con sus visitantes.