La Guardia Civil ha desarticulado en Los Alcázares el mayor punto de venta de marihuana del área del Mar Menor existente en los dos últimos años. La operación 'La Milagrosa' se saldó con la detención de seis integrantes, tres españoles y tres búlgaros, de entre 20 y 37 años, de una asociación de estudio sobre el cannabis que presuntamente se encontraban tras al actividad ilícita esclarecida.

Durante el registro efectuado en la sede de la trama se incautaron más de dos kilos de marihuana, una veintena de dosis de cocaína, 25 gramos de hachís y tabaco de contrabando, así como otros efectos relacionados con el tráfico de drogas. La Benemérita inició la operación en el año 2015, tras recibir numerosas informaciones sobre supuestas actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de drogas en Los Alcázares.

Al parecer, los hechos denunciados se desarrollaban en una nave industrial y, según las primeras informaciones, estas actividades de venta de sustancia estupefaciente parecían enmascararse bajo la apariencia 'legal' de una asociación de estudio del cannabis. Los distintos dispositivos llevados a cabo por los guardias civiles, orientados a averiguar la posible comisión de un delito de tráfico de drogas, permitieron constatar que a la sede de la asociación acudía un elevado número de personas y vehículos, situación que llamó la atención de los investigadores dado que el inmueble se hallaba en un polígono industrial.

Estos mismos individuos fueron sorprendidos posteriormente en alguna ocasión en las inmediaciones de la nave con sustancias estupefacientes en su poder. Tras verificar la supuesta vinculación al tráfico de drogas y una vez obtenidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil ha efectuado la entrada y el registro en la nave industrial de la asociación y se ha incautado de gran cantidad de sustancias estupefacientes y otros efectos relacionados con el tráfico de drogas.

A los detenidos se les imputa un presunto delito de tráfico de drogas, siendo tres de ellos directivos de la asociación a los que se les atribuye también un delito contra los derechos de los trabajadores, por emplear a tres personas -los arrestados restantes-incumpliendo la legislación laboral.

La finalidad de la asociación era estudiar el cáñamo, sus aplicaciones culturales, científicas y terapéuticas, evitar el peligro para la salud del mercado ilegal de cannabis, promover debates sociales, informar a sus asociados de aspectos relativos a la planta del cáñamo y asesorar en el consumo a personas con enfermedades de gravedad. Aunque los investigadores comprobaron que realmente lo que se practicaba en el interior de la misma era una venta masiva de sustancias estupefacientes a cerca de sus mil usuarios. Según sus estatutos, la asociación se nutría económicamente de cuotas, productos de bienes y derechos, subvenciones, legados o donaciones e ingresos mediante actividades lícitas dentro de los fines estatutarios, aunque realmente se mantenía con los 700 euros aproximadamente que recaudaba diariamente de la sustancia .

El local se hallaba provisto de unas lujosas condiciones para el consumo de drogas, aunque la nave no reunía unas condiciones mínimas de seguridad.