El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Cieza decretó el ingreso en prisión para el hombre, de 35 años y nacionalidad española, que presuntamente acabó con la vida de su vecino el pasado mes de diciembre en la pedanía de Barinas (Abanilla) en el transcurso de una reyerta por drogas y que fue detenido por la Guardia Civil. La víctima era un hombre de 46 años y nacionalidad española que vivía solo y que, al parecer, murió tras ser golpeado con algún objeto contundente. Ambos, víctima y presunto agresor, eran conocidos y vecinos de la zona, ya que habían intercambiado sustancias estupefacientes, dado que el finado era un vendedor de cocaína de la zona.

La operación 'Varino' se inició la noche del pasado 5 de diciembre, cuando la Guardia Civil fue alertada del hallazgo de una persona fallecida en su domicilio de la pedanía abanillera de Barinas. El hallazgo se produjo cuando familiares del fallecido, ante la preocupación por no tener noticias suyas y que no volviera a casa, comenzaron a buscarle por los lugares que solía frecuentar, hasta que hallaron su cuerpo sin vida y con evidentes signos de violencia en el interior del garaje de su vivienda.

Tras la obtención de indicios, toma de manifestaciones a posibles testigos, realización de informes periciales y demás gestiones, los agentes constataron que la víctima presuntamente era un vendedor de cocaína de la zona, que suministraba dicha sustancia estupefaciente a los vecinos de su pueblo y de localidades próximas, atendiendo a los mismos en el interior de su taller mecánico o en los caminos que daban acceso a éste.

En una de esas transacciones con un cliente habitual y, por tanto, conocido del fallecido, se produjo una discusión que desembocó en tal trágico final: su muerte. Desde un primer momento, la principal línea de investigación se desarrolló sobre la posible relación de amistad o de actividad lucrativa entre el fallecido y el autor de su muerte, ya que, según los conocidos de la víctima y el resto de clientes, el fallecido no habría permitido el acceso a su vivienda a nadie que no fuera de su confianza o a quien hubiera vendido cocaína con antelación.

El análisis de los indicios obtenidos hasta el momento y los informes periciales elaborados permitieron identificar al presunto autor material del homicidio, conocido de la víctima y que había frecuentado en numerosas ocasiones la vivienda donde se halló su cadáver.

Tras ocho meses de investigación, la Guardia Civil localizó al sospechoso durante la mañana del pasado martes y procedió a su detención como presunto autor de los hechos. El pasado mes de abril, la Guardia Civil efectuó la detención de otro vecino de Abanilla presuntamente vinculado con los hechos delictivos investigados.

Hace unos meses hubo un primer arrestado, un vecino de Abanilla, de 30 años y nacionalidad española, que, aunque se sospecha que pudiera no haber participado de forma directa en la comisión del homicidio, se aprovechó de la oportunidad de acceder a la escena del crimen instantes después de la disputa y no comunicó el hallazgo del cadáver.