Los amantes de pasear por las vías verdes están de enhorabuena. Y es que ayer la Comunidad inauguró los nuevos trazados del Campo de Cartagena y de Mazarrón, que se unen a los cerca de 78 kilómetros de la Vía Verde del Noroeste (entre Murcia y Caravaca de la Cruz). Las nuevas vías verdes del Campo de Cartagena y de Mazarrón suman 67 nuevos kilómetros (53+14) de antigua vía ferroviaria acondicionada para uso senderista y cicloturista, «una nueva actuación que nos permite seguir trabajando en la desestacionalización turística de la Región y en el impulso del ecoturismo y del turismo rural, que en el primer semestre de 2017 ha crecido un 42,5 por ciento respecto al año anterior», explica el consejero de Turismo, Cultura y Medio Ambiente, Javier Celdrán.

Según la reciente encuesta de ocupación en alojamientos de turismo rural del Instituto Nacional de Estadística (INE), el turismo rural en la Región de Murcia continúa aumentando y en junio creció un 43,8 por ciento, para alcanzar los 4.726 viajeros, lo que sitúa a Murcia como la tercera comunidad con mayor incremento en esta modalidad vacacional, casi duplicando la media nacional (un 22,1 por ciento). Durante los primeros seis meses del año, son 22.659 visitantes los que han elegido la Región para disfrutar del turismo rural (un incremento del 42,5 por ciento), creciendo también el número de pernoctaciones más de un 30 por ciento.

«Las vías verdes contribuyen asimismo a reactivar la actividad económica de las zonas rurales y generar más oportunidades de empleo», señaló el consejero, quien avanzó que «según la primera estimación que manejamos, estas nuevas vías verdes del Campo de Cartagena y de Mazarrón contarán en su primer año con al menos 60.000 usuarios».

La inversión total realizada para el acondicionamiento del antiguo trazado ferroviario Totana-Cartagena y su ramal La Pinilla-Mazarrón ha sido de 1,34 millones (las obras han sido cofinanciadas con fondos Feder de la Comisión Europea).

Entre las actuaciones realizadas, «se ha garantizado la continuidad y seguridad de todo el recorrido; se ha acondicionado el suelo con cemento y polímero, previa reparación del terreno; se ha colocado la correspondiente señalización y cartelería, así como los elementos de protección (barandillas); se han creado doce áreas de descanso, así como tres ecocontadores y se ha realizado la plantación de arbolado con alrededor de 1.600 pinos y algarrobos».