El antiguo refrán de que «para Santiago y Santa Ana pinta la uva» se ha quedado corto en Jumilla. Este año las altas temperaturas y la escasez de lluvia han adelantado en veinte días la recolección de la uva en las localidades de la Denominación de Origen Vino de Jumilla.

Esta semana ya se pueden ver los primeros remolques de uva de las variedades Syrah y uvas blancas en el paraje de Cañada del Judío en la carretera que une Jumilla con Cieza. La cuarta generación de la bodega jumillana de Asensio Carcelén ha sido la primera en iniciar los trabajos de recolección de la vid.

Juan Carcelén, enólogo de la bodega, explica que «se prevé una buena calidad de los vinos, equiparables a un Rioja o a un Ribera de Duero, ya que las uvas están en su momento óptimo de maduración y se espera una mayor producción con respecto al año pasado». Desde el pasado mes de abril no llueve en Jumilla y que la zona cuente cuente con uvas de viñedos en secano hace que se adelante más de veinte días su recogida. A mediados de agosto y durante el mes de septiembre será el plato fuerte para la recogida del resto de uvas de la variedad autóctona de la zona: la Monastrell.

Según fuentes del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vino Jumilla, el pasado año fueron recolectados más de sesenta millones de kilos de uva en toda la comarca del Altiplano y los municipios manchegos de Ontur, Albatana, Fuenteálamo, Tobarra, Hellín y Montealegre del Castillo, que forman parte de la Denominación de Origen Protegida Vinos de Jumilla.

650 murcianos en Francia

Por otra parte, unos 650 trabajadores murcianos se desplazarán desde la Región a la próxima campaña de la vendimia francesa, a la que irán unos 15.000 españoles, unas cifras similares a las del año pasado, según las previsiones presentadas por la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT.

El secretario general de UGT-FICA, Pedro Hojas, explica que existe «un fuerte interés por los trabajadores españoles» entre los viticultores franceses, pero ha insistido en que hay que «evitar desplazarse a Francia sin una contratación cerrada en origen», ya que «las plazas están totalmente cubiertas».

Según las cifras facilitadas por el sindicato, en Francia se necesitarán unos 800.000 trabajadores para cubrir la vendimia y la recolección de albaricoques, nectarinas y melocotones; por lo que se están incrementando los trabajadores procedentes de Portugal y Rumanía. El 90% de los trabajadores serán repetidores y se ha detectado un aumento de los menores de 30 años con estudios universitarios y de los hombres, que suponen el 58% del total.