Calasparra ha vivido este domingo el día grande de sus Santos Patronos, San Abdón y San Senén, desde primera hora de la mañana, cuando los habitantes de la población del Noroeste murciano se congregaban en las inmediaciones de la ermita de los Santos Mártires, donde son custodiados y venerados, para comenzar la jornada festiva. La diana de la banda de música de Calasparra por las calles del municipio y la popular Paloma, bebida de anís, agua y hielo, refrescaban el cuerpo y la mente de los jóvenes para dar paso a la Solemne Función Religiosa, presidida por el párroco de la iglesia San Pedro Apóstol de Calasparra, José Manuel Martínez. Posteriormente llegaba el momento de mayor fervor de estas fiestas, los Santos, que poco se sabe de su vida más que su procedencia persa y que eran enterradores cristianos, cruzaban la jamba principal de su ermita para visitar las calles del municipio, entre pasodobles y bailes.

Tras recorrer las principales calles de la ciudad, regresaban a su casa, no si antes desviarse de su camino tradicional para pasar por la puerta de la Casa Hermandad de la localidad, que recientemente ha sido restaurada. Los Santos velarán por las cosechas que riegan las aguas del río Segura.