Los incendios registrados el fin de semana en la sierra de San Miguel, en Calasparra, y en Cañaverosa y Architana, en Moratalla, fueron intencionados, según las conclusiones de la brigada de investigación de delitos ambientales de la Comunidad Autónoma.

Según un comunicado del Gobierno regional, también han sido intencionados los fuegos que tuvieron lugar en la Sierra del Puerto de Calasparra y que la intervención de los efectivos del Plan Infomur dejaron en conato.

En las tres zonas delimitadas y donde comenzaron las llamas se han encontrado evidencias claras de que fueron intencionados, según las conclusiones del informe. La investigación, por tanto, viene a confirmar lo que desde el primer momento casi estaba claro. De hecho, en las últimas horas se ha intensificado la búsqueda del pirómano.

De hecho, según las fuentes, los expertos de la brida indican que "están completamente desestimadas las causas naturales, accidentales o negligencias. Se mantiene la intencionalidad del inicio del fuego en todos los casos", según indicó la directora general de Medio Natural, Consuelo Rosauro.

La directora general indicó asimismo que "los expertos de la Brigada de Investigación de Delitos Ambientales contrastan que solo la aplicación intencionada de una fuente de calor directa sobre la vegetación parece ser el motivo de estos incendios".

En los tres puntos de inicio de los mismos se han recogido distintas pruebas con el objetivo de contribuir el esclarecimiento de los hechos y facilitar los informes destinados al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), "con el fin de detener y poner a disposición judicial al responsable o responsables", dijo Rosauro.

El primero de los incendios se originó en la Sierra de San Miguel, el viernes a las 20:36 horas; y el sábado, entre las 21:45 y las 22.15 horas, se originaron otros tres incendios que afectan a Calasparra y Moratalla.

En estos han actuado hasta 140 efectivos, fundamentalmente por medios terrestres, entre bomberos del Consorcio de Extinción, brigadistas, Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil.

En estas labores de extinción también participaron tres helicópteros de la Comunidad y un Kamov del Ministerio de Medio Ambiente.

De estos incendios, el más importante por superficie afectada ha sido el de San Miguel, con 13,5 hectáreas; seguido por el de Cañaverosa-El Campillo (11,8 hectáreas), Architana (1,5 hectáreas) y Estación de Calasparra, que se quedó en un conato.