Hacer de Lorca la cabecera de comarca en el sector de la hostelería, es uno de los principales retos que se ha marcado la nueva junta directiva de la Asociación de Hosteleros de este municipio (Hostelor), que preside el joven empresario de la localidad, Francisco Jesús Abellaneda Moya.

El presidente de Hostelor y su equipo trabajan también para no dejar a la ciudad desierta en cuanto a bares, restaurantes y otros servicios relacionados con el sector se refiere, durante la época estival, especialmente en el mes de agosto, como viene ocurriendo hasta ahora.

El nuevo presidente de Hostelor entiende que «hay que darle vida a la ciudad en el mes de agosto». Para ello, pretende contar con el apoyo de las instituciones, especialmente el ayuntamiento, «alargando su oferta cultural» de cara al verano para que no acabe en julio, como ocurre este año con el programa Tendencias.

Francisco Jesús Abellaneda reconoce que «abrir un restaurante en el mes de agosto, no es rentable», pero es consciente de que hay que prestar servicio a quienes se desplazan a la ciudad en esa época del año y se encuentran con una Lorca cerrada a cal y canto». Por eso considera que «gastronomía y cultura deben ir de la mano poniendo cada uno de su parte para conseguir que Lorca sea también atractiva para el visitante en verano, aprovechando el rico patrimonio del que dispone». En este sentido, ha dicho que «hay que fortalecer nuestro patrimonio con iniciativas culturales que culminen a nivel gastronómico con nuestro saber hacer, mejorando y poniéndonos al día».

Según el presidente de Hostelor, «es cierto que hay visitantes que vienen a Lorca en agosto y no tienen dónde comer, pero también es verdad que los empresarios y trabajadores del sector tienen derecho a descansar pese a que lo que más les gusta a estos últimos es poder trabajar durante los 12 meses del año». En este sentido ha dicho que «tenemos que trabajar todos juntos para proyectar una Lorca abierta en vacaciones que sirva de referente, incluso, para quienes veranean en las costas cercanas tanto de Murcia como de Almería, aunque para ello hay que ofrecer a los turistas, no solo el atractivo gastronómico, sino también cultural, con museos abiertos o actividades como las que se han realizado este mes de julio».

Con ese fin, la nueva junta directiva de Hostelor comenzará a trabajar, una vez que transcurran los días de feria y fiestas de septiembre, con el objetivo de elaborar una programación completa y atractiva para quienes visiten la ciudad durante todo el año, según Abellaneda. Para conseguirlo tienen previsto trabajar de la mano con otras asociaciones del municipio.

Entre los objetivos que se ha marcado la nueva junta directiva de Hostelor en colaboración con la asociación '+Brócoli', es de organizar de cara al otoño, unas jornadas gastronómicas que supondrán la creación de la 'ruta del Brócoli', a través de la cual los establecimientos colaboradores trabajen juntos para que , tanto los lorquinos como visitantes «puedan participar en la cata de alimentos elaborados con este producto que se cultiva en el valle del Guadalentín donde, precisamente, se encuentra la cuna del brócoli», según Abellaneda. La iniciativa se extenderá a otros productos como el cerdo chato murciano o el cordero, productos cárnicos que igualmente son muy valorados en esta comarca.

Mercado del Sol

Otro de los atractivos que servirá asimismo para impulsar, no solo la actividad comercial, sino también la turística, según el presidente de Hostelor, será la apertura el próximo 25 de agosto del Mercado del Sol que abrirá sus puertas en la calle Pío XII, lugar donde se encontraban los Almacenes Bertrand. Se trata de un espacio comercial de parecidas características al Mercado de San Miguel en Madrid o La Boquería de Barcelona.

En cuanto a la feria y fiestas de septiembre, la nueva junta directiva de Hostelor apuesta porque la feria de mediodía se siga celebrando en el centro de la ciudad, dando la oportunidad a los bares y restaurantes a que puedan ofrecer al público en general lo mejor y más variado de su gastronomía.

Según Abellaneda, «hay que promocionar el centro urbano como el mejor escaparate de la ciudad para el disfrute de la fiesta, sin olvidarse del recinto ferial o las zonas periféricas, que también tienen derecho a ello».