El edificio de la antigua comisaría del cuerpo nacional de policía de Lorca, ubicado frente a Santa Rosa de Lima, es desde ayer propiedad del Ayuntamiento tras la firma de la escritura que se llevó a cabo entre el alcalde, Fulgencio Gil y representantes del Ministerio del Interior.

El consistorio deberá pagar por el inmueble la cantidad de 48.000 euros que abonará en cuatro anualidades.

Se trata de un edificio ubicado en la Plaza de San Vicente, haciendo esquina con la calle Lope Gisbert, dentro del casco histórico de la ciudad que se erige sobre una parcela que cuenta con unas dimensiones de 504 metros cuadrados.

El acuerdo alcanzado con el Ministerio del Interior, rubricado ayer en la Gerencia de Infraestructuras de Seguridad del Estado, según el alcalde, «permitirá volver a poner a disposición de los lorquinos un edificio que constituye una oportunidad para seguir avanzando en la revitalización del casco histórico». El objetivo, según Fulgencio Gil, «es conseguir que el edificio proporcione a la ciudad la mayor rentabilidad en todos los sentidos». Antes de determinar el uso que se le va a dar «por un criterio de responsabilidad y seguridad se va a proceder a realizar una inspección a fondo de la estructura de la construcción existente por parte de los técnicos municipales con el objetivo de evaluar su estado, comprobar la estabilidad de sus elementos y establecer las medidas y soluciones técnicas que procedan». Según el alcalde «estamos hablando de un hito para la ciudad, puesto que somos conscientes de las grandes posibilidades que ofrece».

Las parcelas sobre las que se asienta fueron cedidas por el ayuntamiento en el año 1949 al Gobierno de España para levantar la antigua comisaría, caducando la reversión de la propiedad a principios de los años 80. Ahora, se ha recuperado el edificio por la cantidad de 48.000 euros que se pagarán en cuatro anualidades. Aunque, según el alcalde, no se sabe el uso que se dará a las instalaciones. Una de las posibilidades que se barajan es que se destine a servicios municipales en pleno centro de la ciudad.

Para el alcalde, Fulgencio Gil, «se trata de una muy buena noticia para los lorquinos». La cesión al Estado fue autorizada por Orden del Ministerio de la Gobernación comunicada el 6 de diciembre de 1950 por conducto del Gobierno Civil de Murcia.