Será el próximo 23 de julio, que cae en domingo, a partir de las diez de la mañana. Según se detalla en el programa oficial de fiestas de Lorquí, el campo de tiro del polígono industrial será escenario este año de una tradición que se perdió hace unos años, y que ahora vuelve a ponerse en práctica: la del tiro a la codorniz.

Esta actividad se pone en marcha con la colaboración de la Sociedad de Cazadores Francisco de Asís. Según el citado programa de festejos, la organiza Juan Palazón. Fuentes cercanas explicaron que el tiro a la codorniz vuelve a celebrarse «por demanda popular».

Sin embargo, se produce en un momento en el que los animalistas tienen la lupa puesta especialmente en las fiestas estivales que se hacen en los pueblos de toda España. En la Región de Murcia, ya acabaron con los marranos en el barro de Ceutí: el Ayuntamiento de este municipio ya ni intentará volver a hacerlo.

Tras conocerse que en Lorquí la caza de codornices está considerada una actividad lúdica de las fiestas, animalistas han puesto el grito en el cielo. De hecho, ayer por la tarde ya organizaron una concentración en la localidad, con el fin de protestar «contra el maltrato animal» que, lamentan, volverá a formar parte de las fiestas de su pueblo. Una fiestas, en honor a Santiago Apóstol, que comenzaron el sábado pasado y se prolongarán hasta el día 25.

«No hay motivo para suspender»

El alcalde de Lorquí, Joaquín Hernández, explicó a LA OPINIÓN que la tradición de cazar a las codornices se lleva haciendo en el pueblo «desde los años 80, yo desde niño lo he visto». Sin embargo, es un evento que «no todos los años sale, porque es complicado de organizar».

Lo que ha ocurrido es que este año «un colectivo de cazadores, a los que les gusta organizarlo» contactaron con el Consistorio, indicó el regidor, que subrayó que la idea «cuenta con todos los requisitos legales, todos los permisos».

Asimismo, insistió en que se cazará a estas aves «manteniendo y controlando siempre la distancia de seguridad» con el fin de que, aunque haya perdigonazos, nadie salga herido. De ahí que se haga en un descampado, apuntó.

No sólo las codornices suponen un problema. Este domingo, día 16, está previsto que Lorquí acoja un festejo taurino. Tendrá lugar en una plaza de toros portátil. Están anunciados el rejoneador Mario Pérez Langa y los matadores Conchi Rios y Filiberto.

El primer edil afirmó que «hay una gran afición» taurina en Lorquí, y que estos festejos en el pueblo son «de los que más éxito han tenido» cada vez que se han hecho. Así, insistió en que va a ver los toros gente de otros municipios, y dijo que «no hay motivo para suspender un festejo que tiene todos los permisos».

«La corrida de toros se volvió a rescatar el año pasado, después de varios años, y el tiro a la codorniz se rescata este», explicaron vecinos contrarios a estos eventos.

Destacaron que en el pueblo, en general, «hay afición entre la gente más mayor», aunque «las nuevas generaciones, salvo alguna mente más cerrada, no lo toleramos». Denuncian los animalistas, además, que «lo peor de todo es que se inculca a los niños» este tipo de entretenimiento. «Tanto en las corridas, donde acude toda la familia a pasar la tarde de picnic mientras contemplan semejante tortura, como en lo del tiro a la codorniz», manifiestan.

En este sentido, el alcalde confirmó que los menores sí tienen permitida la entrada a los toros.

"Stop tortura y asesinato"

  • Amantes de los animales se concentraron ayer por la tarde en la Plaza de la Iglesia de Lorquí para pedir unas fiestas patronales en las que ningún ser vivo, sea de la especie que sea, sufra daños. Los concentrados desplegaron una pancarta en la que se podía leer ´STOP tortura y asesinato a los animales´, en letras rojas y negras.
  • Además, estamparon en el cartel la huella de la palma de una mano junto a la huella de la pata de un animal no humano, para simbolizar que todas las vidas merecen respeto. Los manifestantes, algunos de ellos adolescentes, también llevaban carteles más pequeños con los lemas ´no a la crueldad´, ´respeto´ y ´libertad´.