La Audiencia Provincial ha confirmado la sentencia que condenó al vigilante de un supermercado de Mazarrón y a un cliente que llegaron a las manos en un incidente que se originó al sospechar el primero que este último había cometido un hurto.

El juzgado declaró probado que los hechos ocurrieron en 2011 cuando el vigilante observó en las cámaras a dos hombres, uno de los cuales se había introducido una botella de güisqui en su chaqueta. Tras pedirles que los acompañaran a una habitación, el supuesto autor del hurto se negó a hacerlo y se produjo un violento altercado.

La sentencia condenó al cliente a seis meses de cárcel como autor de un delito de lesiones y a indemnizar al vigilante con 6.380 euros, y este fue condenado a pagarle al primero 408 por las heridas que le produjo.

La Audiencia ha elevado hasta casi 8.000 euros la indemnización al supuesto autor del hurto.