La Audiencia Provincial de Murcia ha desestimado el recurso presentado por un preso que reclamó su puesta en libertad al alegar que tiene diagnosticada depresión y, además, tiene que cuidar y alimentar a sus hijos.

El auto de la Audiencia confirma así el dictado por un Juzgado de Instrucción de Cieza que rechazó su solicitud de excarcelación. Señalaba el juez que había tenido que ordenar su ingreso en prisión por quebrantar la orden de alejamiento de su expareja y porque otras medidas adoptadas con anterioridad para la tranquilidad de la denunciante habían resultado ineficaces.

Además, tuvo en cuenta que un informe policial, a la hora de valorar el riesgo que representaba el apelante, lo calificaba de «extremo».

En cuanto a los alegados trastornos mentales que alega que padece por sus estados depresivos, dice la Audiencia que los mismos pueden ser atendidos en la cárcel en la que se encuentra ingresado en situación de prisión provisional.