La estación de Beniel fue inaugurada el 11 de mayo de 1884, en la puesta en funcionamiento de la línea Alicante-Murcia, la que permitió unir estas dos poblaciones. Dicha estación perteneció, desde el principio, a Alicante, dentro de la cuarta zona de Valencia. Las obras corrieron a cargo de la Compañía de Ferrocarriles Andaluces que, de esta forma, expandían su red fuera de la principal zona de actuación. Fue uno de los edificios carismáticos de esta localidad huertana.

Una de las características de estas estaciones era la estandarización de estas líneas. Así, la estación de Beniel, tenía una arquitectura y estilo muy semejante, y a veces idéntico, al de las clásicas estaciones de MZA, empresa que antes de existir Renfe hacía el trayecto Madrid-Zaragoza-Alicante. En consecuencia, fueron numerosas las localidades de la zona que contaban con pequeñas estaciones de este estilo. Por nombrar algunas, citaremos la estación del Carmen, la de Beniaján, la de Las Torres de Cotillas, la de Albatera-Catral o la de Crevillente, que era 'gemela' a la nuestra.

En 1941, con la nacionalización del ferrocarril en España, la estación pasó a ser gestionada por Renfe. Dicha estación estaba distribuida en espacios diferenciados: el destinado a la oficina del personal del ferrocarril; la sala de espera de los viajeros; una pequeña habitación en donde se guardaba el botiquín y una camilla para casos de emergencia; dos viviendas, una para el jefe de estación y otra para el factor. Todo ello constituía un mismo bloque.

Además de éstos, estaban los espacios destinados a trenes, vías y andenes. A pocos metros de la estación se encontraba el muelle y detrás de éste el cocherón. Ambos edificios formaban asímismo parte del espacio de la estación. El primero funcionaba como almacén para carga y descarga de las mercancías. El segundo era el lugar destinado para reparar los vagones que tuvieran necesidad de ello. Tanto el muelle como el cocherón tenían su vía muerta en donde se colocaban los vagones, separados del tren de mercancías, a través de dos placas giratorias de hierro que movía el guarda-agujas. Nuestra estación, entre el pueblo y el bello y feraz paisaje de la huerta, creaba una preciosa estampa a su paso por la misma. Pero desde su inauguración, en 1884, Beniel ha cambiado mucho. De aquel pueblo rodeado de una frondosa huerta apenas queda nada.

Desde el 31 de diciembre de 2004, Adif es el titular de las estaciones ferroviarias. Como consecuencia de las obras de la línea de Alta Velocidad Madrid-Levante, el 15 de diciembre de 2012, la antigua estación de Beniel fue sustituida por un nuevo edificio más moderno.

La nueva estación empieza a funcionar el 14 de abril de 2013. En corto espacio de tiempo, los viajeros a su paso por nuestro pueblo pudieron contemplar las dos estaciones: la antigua, uno de los edificios más singulares de nuestra localidad, y la nueva, fruto de los nuevos tiempos. Aquel edificio emblemático, que formaba parte de la historia de Beniel, ahora forma parte del pasado. Fue víctima de la 'pala' del progreso. Nuestra antigua estación fue derribada el 24 de enero de 2013. ¡Qué tristeza para los amantes de nuestra historia que el progreso haga incompatible lo antiguo con lo nuevo! Pero si esto es lamentable, qué podemos pensar de la sensibilidad de los gobernantes que han partido nuestra población con barreras de hierro de varios metros de altura, quedando Beniel dividido para siempre en dos, teniendo como línea divisoria las líneas ferroviarias.