Han pasado dos años desde que un grupo de ciudadanos defensores del patrimonio muleño movilizara a todo un pueblo y a gran parte de las instituciones regionales con el objetivo de que el castillo de Mula, propiedad privada y en un estado importante de abandono, pasara a ser de titularidad pública y pudiera ser visitado antes de ejecutarse las mejoras que precisa para garantizar la seguridad y acogiéndose a la Ley de Patrimonio de la Región de Murcia.

La Asamblea Regional en pleno apoyó el movimiento ciudadano, el Gobierno regional prometía ejecutar las medidas y sanciones establecidas en la Ley y concedía una partida de 166.000 euros en los presupuestos de 2016 para llevar a cabo un Plan Director sobre el castillo y desarrollar mejoras en parte de las murallas. Los muleños se lanzaron en bloque a defender la fortaleza muleña, un símbolo que corona desde lo alto toda la localidad y uno de los máximos exponentes del municipio que se divisa desde decenas de kilómetros a la redonda.

El balance de estos dos últimos años para la plataforma 'Mula por su Castillo' es «insuficiente» y así lo demostraban durante la celebración de una asamblea general en la que participaban numerosos vecinos preocupados por la dejadez que sigue acechando al castillo.

«Nos sentimos profundamente decepcionados con las actuaciones que se están llevando a cabo, pues se alejan de los dos preceptos que la plataforma exigía en su manifiesto constitutivo como es que el castillo pase a ser de titularidad pública como patrimonio histórico artístico de todos los muleños y que se lleven a cabo las actuaciones de conservación y restauración necesarias en el monumento», afirmaban. En este mismo sentido explicaban que la Asamblea Regional «está perdiendo crédito para la Plataforma y para los muleños, ya que tras aprobar una moción para que en el improrrogable plazo de un año se iniciara la expropiación del Castillo, ya han pasado ocho meses desde que acabara ese plazo improrrogable».