Profesionales, voluntarios y entidades que se implicaron en las labores de emergencia durante las inundaciones del pasado 18 de diciembre fueron ayer reconocidos en San Javier.

El director general de Seguridad Ciudadana y Emergencias, José Ramón Carrasco, recogió ayer sendos Diplomas de Servicios Distinguidos que fueron otorgados por el Ayuntamiento de San Javier a la Dirección General y al Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Región de Murcia (CEIS) «por los méritos contraídos con motivo del episodio de inundaciones de diciembre pasado», según citaron fuentes regionales en una nota de prensa.

El acto de entrega tuvo lugar en el Salón de Plenos del Ayuntamiento. También fueron distinguidas agrupaciones y voluntarios de Protección Civil; servicios de rescate y contra incendios de la Academia General del Aire y del Aeropuerto de San Javier; alumnos y profesores de los ciclos de Buceo y de Emergencias y Protección Civil del Centro Integrado de Formación Profesional 'Hespérides', ciudadanos y empresas. El director general del Mar Menor, Antonio Luengo, estuvo presente en la entrega de distinciones y reconocimientos organizada por el municipio costero.

Tanto la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Emergencias como el Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Región de Murcia participaron con vehículos y personal en la muestra de medios materiales de servicios de emergencias que se exhibieron durante la jornada de ayer en la plaza Maestre de San Javier.

400 servicios en dos días

Durante el episodio de inundaciones ocurrido entre los días 18 y 19 de diciembre de 2016, el Centro de Emergencias 112 de la Región gestionó, en el municipio de San Javier casi 400 asuntos relacionados con las fuertes lluvias caídas en esas fechas. La mayor parte de ellos fueron achiques y rescate de personas que habían quedado aisladas (o atrapadas en el interior de vehículos) como consecuencia del agua.

No obstante, la presencia de los servicios de Emergencias se prolongó durante varios días, tras el episodio de lluvias, en tareas que consistieron, sobre todo, en el achique de agua en inmuebles y zonas inundadas y en la limpieza de barro.