El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, negó ayer que las obras de reconstrucción del barrio de San Fernando, íntegramente demolido tras los terremotos del año 2011, estén paralizadas, y afirma que la construcción de los bloques de pisos «sigue su curso» y que «las incidencias» que pueden haberse dado en la ejecución «se van solucionando».

Gil dijo que técnicos del Ayuntamiento mantienen reuniones semanales de seguimiento y evaluación de la obra con los responsables de la misma y se mostró esperanzado en poder «culminarla muy pronto y en los plazos previstos». Esos plazos vencerían a finales de julio según el calendario que marcó el pasado octubre el entonces subsecretario de Fomento, Mario Garcés, que cuando visitó el piso piloto fijó en un horizonte de diez meses el regreso de las familias a sus hogares.

Para reconstruir San Fernando fueron expropiadas 78 cuotas de propiedad de vecinos que no querían reedificar su parte de las 232 viviendas del barrio. Tuvo que ser el Ayuntamiento el que asumiera los costes de esa expropiación (354.000 euros subvencionados por el Gobierno regional) y la reconstrucción de 59 de las viviendas (con cuatro millones de euros de fondos estatales), mientas la comunidad de propietarios asumió los costes de las otras 19 viviendas.

Gil insistió en que pese a las dificultades que han surgido, «no se ha dejado nunca de trabajar , aunque puede que en algún momento haya habido un cambio de ritmo» y reiteró que las obras «no se han paralizado en ningún momento ni se van a paralizar».

Viviendas para jóvenes

El alcalde destacó que hasta que no termine la edificación el Consistorio no determinará el uso que dará a las viviendas de su propiedad, si bien no descarta que puedan convertirse en objeto de un plan de vivienda para jóvenes.

Fulgencio Gil explicó que la reconstrucción de San Fernando «es una realidad» tras «un largo y tortuoso camino» recorrido en el que el Consistorio ha sido «torpedeado por algunos» y consideró clave el trabajo conjunto desarrollado con la Comunidad Autónoma para volver a levantar los edificios.