El vecino de la barriada lorquina de San Cristóbal Pedro Franco denuncia que el Ayuntamiento, además de apropiarse de parte del solar sobre el que se asentaba su casa en la calle Ponce de León, le obliga ahora a que se haga cargo de los gastos de demolición y desescombro de la vivienda. Se trata de un jubilado de más de 70 años que vive con una pequeña pensión y dice sentirse «fastidiado», porque «lo poco que tengo ha sido fruto del sudor de mi trabajo durante muchos años y verme ahora de esta manera es algo que supera mis fuerzas».

Franco afirma que «las máquinas estuvieron durante 45 días enterrando y desenterrando tubos y ese fue el motivo que produjo los daños en mi propiedad y no otro como me quieren hacer ver». Asimismo añadió que «lo único que le pido al alcalde es que sepa que la casa de un pobre es tan importante como la de un rico». Mientras, el grupo municipal de Izquierda Unida-Verdes se ha ofrecido para ayudar a este vecino. Según su portavoz, Pedro Sosa, «el Ayuntamiento atendió la situación del afectado alojándolo mientras que presentó una reclamación de responsabilidad patrimonial». Por su parte, la empresa que ejecuta las obras así como el director técnico de las mismas, según Sosa, «pretenden lavarse las manos y echar la culpa del falseamiento de la vivienda a las lluvias del pasado mes de diciembre».

La respuesta del equipo de Gobierno no se ha hecho esperar y la concejala de Urbanismo, Saturnina Martínez, asegura que el Ayuntamiento «se comprometió desde el primer momento a encontrar una solución al caso, una labor en la que se está avanzando y cuyo resultado definitivo se dará a conocer próximamente. Mientras tanto seguiremos atendiendo las necesidades de este vecino, como estamos haciendo desde el principio».