El colegio concertado de Aidemar, en San Javier, ha recuperado su piscina terapéutica para uso terapéutico, «después de cuatro cursos en los que estuvo inutilizada y que ahora se ha podido acondicionar gracias a la aportación de la empresa ILBOC, de Cartagena que ha cofinanciado las obras», aseguran fuentes municipales.

La piscina, climatizada y cubierta, se ubica en el jardín con acceso directo desde el edificio y «dará servicio a los alumnos de patologías severas, desde bebés a adultos, que se puedan beneficiar de los 34 grados en los que tiene que estar tanto el agua como el exterior para que los tratamientos sean más efectivos», según explicó uno de los dos fisioterapeutas que atienden más de 50 alumnos.