La Guardia Civil, en el marco del 'Plan Director para convivencia y mejora de la seguridad escolar', ha desarrollado en Jumilla la operación 'Abasha', en la que se ha procedido a la detención de siete menores de edad y a la identificación de otros cuatro (inimputables), como presuntos autores de los delitos contra la intimidad y la propia imagen de menores de edad y de lesiones, por la grabación y difusión de videos en los que aparecen menores de edad peleándose.

La investigación se inició cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la alarma social generada en el municipio jumillano, principalmente en el entorno de educadores y asociaciones de padres y madres, por unas supuestas reuniones a la salida del colegio, acordadas por menores de edad con la finalidad de mantener encuentros agresivos.

Así, los agentes establecieron un amplio dispositivo policial dirigido a prevenir y localizar los puntos de encuentro donde los menores se citaban con esta finalidad, así como para identificar a sus participantes, lo que permitió detectar que, en el espacio de una semana, se habían producido hasta cuatro encuentros violentos entre menores.

Simultáneamente, se inició una investigación para conocer el alcance de las lesiones de los adolescentes y de las víctimas, así como para identificar a los menores que, además de participar como espectadores y animadores de los encuentros violentos, grabaron las imágenes y las difundieron masivamente a través de Internet.

La identificación de alguno de estos jóvenes supuso averiguar que existía una organización previa al desarrollo de estas citas. Los menores, procedentes de distintos centros educativos de Jumilla, acordaban los puntos de encuentro. Normalmente, escogían lugares poco transitados del casco urbano del municipio con la finalidad de retarse y agredirse.

Asimismo, la Guardia Civil pudo constatar que los encuentros se producían fuera de los recintos educativos, tanto en horario escolar -durante el descanso matinal- como a la salida del colegio, ya que aparecían en los vídeos pertrechados con sus mochilas escolares. La operación 'Abasha' continúa abierta al objeto de conocer la posible implicación de otros menores en los hechos delictivos investigados.

La plaza Alcoholera de Menor, situada junto al centro de salud y el edificio socio-cultural Roque Baños, era uno de los lugares de reunión de los jóvenes estudiantes jumillanos para agredirse.

Una ex alumna del instituto Arzobispo Lozano indicó que «los contactos se iniciaban en el patio del instituto y de allí los estudiantes se dirigían a la calle Portillo de la Glorieta o a un pub situado en la Plaza Alcoholera de Menor», y reunían a decenas de personas para ver las peleas, organizadas para divertirse. Algunos llegaron a tener miedo y dieron parte al centro educativo que puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil.