Los dos agentes de la Guardia Civil que analizaron el contenido de los mensajes cruzados por Mario C.M., el presunto asesino de la anciana de Alhama de Murcia, con varios amigos han revelado este martes al declarar como testigos en el juicio que uno de ellos aseguró tenerle miedo porque lo creía capaz de matar.
Los dos guardias civiles han señalado que tras el estudio de los mensajes de texto y de voz y de los whatsapp contenidos en el teléfono móvil de aquel en los días previos al robo y asesinato de la anciana, ocurridos en su vivienda en abril de 2014, se concluye "sin ningún género de dudas" que este acusado iba a dar "un palo" en la citada población murciana.
Estos testigos han expuesto también que en un principio, siempre según el contenido de los mensajes analizados, pensaba participar en un robo de plantas de marihuana que se iba a cometer en Alcantarilla, junto con un vecino de esta población.
Finalmente, se desistió de ello porque este vecino, A.I., se volvió atrás porque el hecho implicaba entrar en un domicilio, a lo que se oponía.
En uno de los mensajes, Mario habría dicho a A.I. que buscara un objetivo para cometer un atraco en Alcantarilla, comentándole también que no le importaría utilizar un arma blanca si fuera preciso.
Precisamente en uno de los comentarios que le envió el citado vecino de Alcantarilla se recogía que le tenía miedo al creerle capaz de matar.
Los agentes han comentado que frustrado ese robo, se decidía hacer uno en Alhama de Murcia que fuera sencillo, fácil y rápido y que no presentara problemas, lo que aquellos entienden que podría ser compatible con que la víctima fuese una persona mayor.
Los testigos, a preguntas de las letradas de la defensa, han contestado que de la lectura de los mensajes se deduce, "sin duda alguna", que se planeaba un robo en Alhama de Murcia, aunque en los mismos no se hace referencia concreta al lugar donde después se cometió y en el que fue degollada la anciana, que tenía 83 años de edad.
También han revelado que dentro del material obtenido al volcar el teléfono móvil de Mario C.M. hallaron una carpeta en la que se recoge la composición química a utilizar para fabricar bombas.
En esta vista oral, que se desarrolla ante un jurado popular en la Audiencia Provincial de Murcia, el fiscal pide para este procesado penas que suman 23 años y medio de prisión, por los delitos de asesinato, robo con violencia y contra la administración de Justicia, y la acusación particular, que ejercen los hijos de la fallecida, más de treinta años de cárcel.
La acusación particular atribuye también el delito de asesinato al otro acusado, Juan Jesús M.N., mientras que la fiscalía acusa a este solo del robo y pide para él cuatro años y tres meses de cárcel.
