La fruta de Cieza se ha 'echado encima'. Los melocotones, nectarinas, albaricoques y paraguayos comienzan a madurar al unísono y los empresarios agrícolas precisan de gran cantidad de mano de obra, hasta el punto de que un coche con altavoces se pasea estos días por las calles de los municipios de la Vega Alta (como Cieza, Blanca o Abarán) solicitando personal para trabajar en las labores de recolección.

Aunque suele ser habitual que en estos meses del año se roce el pleno empleo en los municipios productores de fruta de hueso de la Región, hacía tiempo que no existía la necesidad de salir a buscar a la gente de manera tan explícita. Las buenas temperaturas y la ausencia de heladas son la clave para que las piezas estén, literalmente, 'agolpándose' en los almacenes y cooperativas, donde se trabaja las 24 horas desde hace días. Y es que las carreteras y caminos rurales de la comarca se ven totalmente colapsados a partir de las 6 de la mañana con un intenso tráfico de vehículos y camiones que, a pesar de tan intempestivas horas, precisa de regulación policial. Se calcula que ya hay trabajando alrededor de 20.000 personas en Cieza, Abarán y Blanca, entre el campo y los almacenes, pero esta cantidad no es suficiente para la fuerte demanda existente.

El principal escollo de esta situación que ven los agricultores es la escasa demanda que todavía existe en Europa por las bajas temperaturas que aún estos días reinan en el viejo continente, donde el consumo de fruta en fresco se relaciona con el verano y el buen tiempo. Pascual Hortelano, responsable del sector de Fruta de Hueso de Fecoam confía en que esta situación «revierta y se arregle en unos días para que la producción puede llegar fluidamente».

Por otra parte, entidades como Caritas, Cruz Roja y la Asociación Piedras Vivas (todas asentadas en Cieza) han firmado un acuerdo para ayudar a las personas, la mayoría inmigrantes, que estos días llegan a Cieza para trabajar pero que no tienen un lugar donde vivir. Generalmente, estas personas se asean y duermen en sus propios coches en determinados solares de las afueras de la ciudad. A través de la 'Campaña Temporeros 2017', los tres colectivos asesorarán a los inmigrantes e, incluso, les proporcionarán comida, en caso de que no la tengan, a través del 'Banco de Alimentos'.