Un Juzgado de Instrucción de Murcia ha abierto diligencias tras la querella presentada por la empresa de venta de juguetes y artículos deportivos Atosa, de Santomera, y su representante legal, M.L.L., en la que se acusa a su director comercial de gastarse casi 10.000 euros en clubes de alterne.

En esas diligencias ha declarado ya el querellado, V.P.C., quien ha reconocido que en algunas ocasiones invitó a los posibles clientes a unas consumiciones en esos locales, pero que lo hizo dentro de la estrategia de fomento de las ventas.

La querella, presentada por el letrado Raúl Pardo-Geijo Ruiz, señala que V.P.C. prestó sus servicios como director comercial de esta empresa desde enero de 1996 hasta noviembre pasado, en que fue objeto de un despido disciplinario al descubrirse un presunto mal uso de la tarjeta que Atosa había puesto a su disposición.

Para los denunciantes, cargó a esa tarjeta gastos «estrictamente personales y ajenos al fin comercial al que debían destinarse».

Así, añade, se han podido comprobar gastos a altas horas de la madrugada y en lugares que, según los querellantes, corresponderían a prostíbulos o clubes de alterne, y ello, en los años comprendidos entre 2013 y 2016.

Por otra parte, se calcula que se gastó 15.550 euros en gastos derivados de desplazamientos, estancia y manutención sufragados por la empresa y que no respondían al fin para el que fueron autorizados. «A tenor de lo expuesto, puede colegirse (se lee en la querella), siempre en términos de presunción, pese a la clarividencia de los hechos relatados, que el querellado distrajo y se apropió de los fondos que le fueron confiados por la querellante para fines inmanentes a su actividad empresarial y los empleó en costear necesidades personales que no respondían a la misma, como hipotéticas mancebías». Para Atosa los hechos pueden ser constitutivos de un presunto delito de apropiación indebida y piden como medida cautelar que se exija a su director comercial despedido que preste una fianza de 30.000 euros.

Por su parte, el querellado ha negado que hiciera un mal uso de la tarjeta y en cuanto a su uso en clubes de alterne ha manifestado que lo hizo porque era la mejor estrategia comercial como invitación a determinados clientes. Igualmente ha señalado que en todo momento justificó los gastos que realizó a lo largo de esos años.