Y Alhama de nuevo se echó a sus calles para celebrar el día grande de las Fiestas de los Mayos. Ataviados con el colorido sombrero de rigor para soportar el calor, los alhameños volvieron a lucir el traje típico de arlequín para disfrutar del Pasacalles de Corremayos y recorrieron la ciudad al son de la música, de la diversión y, por supuesto, de la memoria, porque, ante todo, este festejo se conmemora para que las tradiciones no se pierdan en el olvido.

La mañana era propicia para pasarla en familia, para aprovechar más aún si cabe el Día de la Madre, y padres e hijos -abuelos y nietos- partían a media mañana desde la plaza de la Constitución. En la marea de colores se vieron muchos carricoches; incluso marcharon las mascotas, miembros también de la familia. Muchos de los pequeños lo hacían con patines; otros menos, en bicicleta. Y algún corremayo tocaba su guitarra para amenizar el desfile. Claro que la música, que atronó por la ciudad, la pusieron las charangas Poyavés (Alhama) y Charandonga.

Mientras caminaban alegres, en los rincones del pueblo emergían los auténticos mayos, que representaban escenas de otro tiempo en la huerta, como un ´lavador´ de 1952, en una época en la que la ropa se limpiaba a mano sobre las pilas; aunque también se exhibieron recreaciones satíricas de la actualidad. Fue el caso de ´La maratón de la corrupción´, con menciones a la infanta Cristina y al Gobierno nacional. Otro mayo hacía referencia a la condena impuesta a la murciana Cassandra Vera, la tuitera condenada tras publicar chistes sobre Carrero Blanco. Cuatro muñecos portaban mensajes en su apoyo: «Íbamos a hacer un mayo sobre la carrera espacial española y la contribución a ella de Carrero Blanco», se podía leer en uno de ellos, «pero nos hemos ´acojonao´ (sic); así que vamos a esperar aquí ´sentaos´, hasta que en este país vuelva a haber libertad de expresión y sentido del humor».

Los corremayos acabaron cruzándose con las cuadrillas, que brindaron el tradicional encuentro encabezadas por el Tío Juan Rita, que a sus 105 años y escoltado por la Cuadrilla de Aledo nunca falla a esta cita. Poco después, la mañana culminaba con la degustación de una paella gigante en el recinto ferial de Alhama.

Por la tarde se dieron a conocer los galardones de los Mayos 2017. El grupo de coros y danzas Virgen del Rosario se alzó con el primer premio y destronó al ganador de las dos últimas ediciones, la peña El Pico, que esta vez consiguió el segundo puesto. El tercer premio fue para el mayo de Pasajeros al Tren. Fue el colofón a un día de júbilo y de reivindicación del pasado de Alhama de Murcia.