Los buenos recuerdos y los sentimientos suelen aflorar cuando uno se reencuentra con el pasado. Eso es lo que le sucedió ayer a cinco ciezanos 'ausentes', que fueron recibidos en el Ayuntamiento por el alcalde de la ciudad, Pascual Lucas. Se trata de una vieja tradición recuperada en el año 2005 para intentar que los vecinos que residen fuera viajen a la ciudad el Día de la Cruz, cuando el Santísimo Cristo del Consuelo recorre las calles de Cieza y regresa a su ermita. Ya por la tarde, participaron en el tradicional traslado del Cristo al son de su himno oficial. La jornada fue muy emotiva para todos los ciezanos.