Con la resaca de la noche de las migas, donde la peña miguera 'Los Matao' se alzaba con el primer puesto del XLVI Certamen de migas, seguida de la Mezquita y Porrascazo, Caravaca vivió el primer día grande de sus fiestas en honor a la patrona de la ciudad, la Vera Cruz.
Miles de personas abarrotaron la explanada de la Basílica para la tradicional ofrenda al Lignum Crucis. La comitiva partió, a primera hora de la mañana, desde la céntrica corredera, encabezada por el alcalde de Caravaca, José Moreno, y la consejera de Presidencia en funciones, María Dolores Pagan. También asistieron el Delegado de Defensa en la Región, el Capitán de Navío José Ignacio Martí y el Coronel Jefe de la Base Aérea de San Javier, Juan Pablo Sánchez de Lara.
El regidor caravaqueño, José Moreno, puso de manifiesto la cantidad de peregrinos que se habían congregado en la explanada de la Basílica, recordando que «a partir del día dos tendremos un receso en el Año Jubilar, hasta que la patrona regrese a su santuario en la tarde del cinco de mayo».
Durante la celebración se impuso la Cruz de hermano a más de un centenar de cofrades que se han inscripto en este 2017.
La estructura con forma de Cruz de Caravaca de más de ocho metros de altura se cuajó de flores de caravaqueños y peregrinos que quisieron honrar a la patrona de la Ciudad Santa del Noroeste murciano.
La ceremonia concluyó con el vuelo de la Patrulla Águila sobre el cielo de Caravaca. La patrulla acrobática realizó una pasada mostrando la enseña nacional, mientras el sacerdote bendecía a los peregrinos con la Cruz. Posteriormente realizaron varios ejercicios acrobáticos.
Una Cruz para Mangola
Durante la celebración se retocó una Cruz que presidirá la nueva iglesia de Mangola en Tanzania, donde ejercen de misioneros en la orden de los Espiritanos José Aguilar y Miguel Ángel Lozano, quienes además todos los años desfilan en el grupo Cristiano de San Jorge.
El programa de actos prosiguió con la tradicional entrada de Bandas en la Plaza del Arco y el canto del himno de Caravaca.
Hoy llegará el día más esperado del año. Todos quieren ser el más rápido en la cuesta y todos quieren lucir el mejor manto, pero solo uno se subirá al balcón para recoger los dos ansiados trofeos.
