El 3 de octubre de 2013, una barcaza que había partido del norte de África, en dirección a las costas europeas, se hundió con al menos 518 inmigrantes procedentes de Somalia y Eritrea, y dejó 366 muertos, 155 supervivientes y un número indeterminado de desaparecidos. Fue la llorada tragedia de Lampedusa. A raíz de lo ocurrido, se talló una Cruz que ahora llega a la Ciudad Santa.
Concretamente, estará en Caravaca de la Cruz del 19 de mayo al 4 de junio, en el marco de los actos conmemorativos del Año Jubilar 2017, tal y como anunció ayer el alcalde, José Moreno, en la rueda de prensa ofrecida junto a la edil de Turismo, Gloria Gómez, y la delegada en la Región de la Fundación Casa del Espíritu y del Arte, Mercedes Rocamora.
Realizada por el artista Francesco Tuccio, la Cruz de Lampedusa mide más de dos metros de altura y está construida con restos de madera de las embarcaciones de inmigrantes y refugiados, hundidas en las costas de la isla.
Fue creada para que tanto a laicos como religiosos meditaran sobre el drama que sufren estas personas que pierden o ponen en riesgo su vida en busca de un futuro mejor.
En 2014 recibió la bendición del pontífice en Roma, el papa Francisco y, desde entonces se ha convertido en un símbolo universal de dignidad y solidaridad con la situación de emergencia humanitaria que sufren miles de inmigrantes y refugiados.
«Un mensaje de concienciación»
«La peregrinación de la Cruz de Lampedusa va más allá del sentido estrictamente religioso y debe servirnos para reflexionar y para lanzar un mensaje de concienciación social en este Año Jubilar 2017», dijo José Moreno.
El 19 de mayo se realizará un recibimiento en la Plaza del Arco y el día 20 subirá en peregrinación hasta la Real Basílica de la Vera Cruz, donde, a las 18.30 horas, el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, presidirá una ceremonia de bienvenida.
La Cruz estará en el Castillo hasta el día 28, momento en el que iniciará una peregrinación por las parroquias caravaqueñas y por otros municipios de la Comarca del Noroeste.
Aprovechando la peregrinación de la Cruz de Lampedusa, se celebrarán en Caravaca de la Cruz unas jornadas interculturales de reflexión, en la que distintas personas que han vivido el drama de los inmigrantes y refugiados contarán su experiencia.
