El Ayuntamiento reducirá en un 80% el Impuesto de Bienes Inmuebles a las 464 familias que se vieron afectadas por el cambio de denominación de sus terrenos rurales en un total de 25 parajes del municipio.

Se trata de una medida que conllevará la modificación de la ordenanza fiscal con el objetivo de hacer justicia y corregir el grave problema que se había generado a estos ciudadanos por culpa de una planificación errónea realizada a sus espaldas, según señalaron ayer los concejales de Hacienda y Urbanismo, Fulgencio Gil y Saturnina Martínez.

Se trata de familias que resultaron perjudicadas por el cambio de denominación del suelo en el que se encontraban sus propiedades, de tal forma que en su día se vieron obligados a afrontar el pago del IBI en cantidades muy elevadas, teniendo en cuenta que sus tierras, en la inmensa mayoría, no eran otra cosa que bancales de producción agrícola. La situación incluye a un total de 672 inmuebles.

La medida será aprobada en el pleno extraordinario de este mes. El ayuntamiento dejará de percibir por ello unos 90.000 euros.

Estas 464 familias se distribuyen en 25 parajes ubicados en otras tantas pedanías. Según el concejal de Hacienda, el ayuntamiento ya estableció una bonificación del 35% para estos casos hace unos años y ahora, gracias a que se puede acoger a la nueva normativa legal vigente, esta bonificación se eleva hasta el 80% lo que va a suponer un notable ahorro en el importe de los recibos que se cifra en una media de 300 euros. La ley, según Gil, no permite abonar los importes con efecto retroactivo.

El concejal recuerda que desde el Ayuntamiento se han venido aplicando medidas para corregir los efectos del «catastrazo» de 2005. Cabe recordar, según Gil, que en 2009 se aplicaron reducciones en el recibo que tienen que abonar los contribuyentes propietarios de Suelo Urbanizable Sectorizado con elemento de desarrollo aprobado de hasta el 80%, siendo el descenso medio del 65%. Para este año, añade, «se ha procedido a bajar un 8%, ahorrando a los lorquinos 1,8 millones de euros, una medida aprobada a finales del pasado año a la que se sumará el mantenimiento del 50% de bonificación para los afectados por los terremotos de 2011».

En este último caso, «estamos hablando de un ahorro adicional de 7,2 millones de euros del que se beneficiarán 44.000 contribuyentes».