Un británico de 69 años se encuentra en prisión preventiva tras ser detenido por la Guardia Civil como presunto autor de un homicidio en grado de tentativa al propinar hace una semana una brutal paliza a su expareja, que está ingresada desde entonces en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia.

Según el instituto armado, los hechos ocurrieron en la madrugada del martes cuando la mujer, de la misma nacionalidad que su agresor, llamó al teléfono único de emergencias pidiendo auxilio porque le habían agredido.

La Guardia Civil se desplazó a la casa y encontró a un hombre y a una mujer impregnados de sangre, y averiguó que sobre el agresor había existido una orden de alejamiento, que se encontraba cesada, por un presunto delito de malos tratos.

La mujer comunicó a los agentes la agresión que horas antes había sufrido a manos de su expareja, allí presente, que fue cometida de forma sorpresiva cuando el hombre entró en la casa, encendió la luz de la habitación y, sin darle tiempo a incorporarse o reaccionar, la emprendió a golpes contra ella con una barra de hierro.

Según las fuentes, la mujer intentó defenderse en tanto era golpeada en el cráneo, el rostro, el costado y las extremidades sin poder zafarse, por lo que inició un diálogo con su agresor, que cubría sus manos con unos guantes, con la intención de calmarlo y evitar que continuase golpeándola.

Esta actitud pacificadora de la víctima fue la que, presuntamente, hizo que el agresor depusiera su violenta actitud, aunque permaneció en el domicilio por espacio de dos horas, mientras controlaba los movimientos de la mujer para que no pidiera ayuda.

Después de esto, el ahora detenido salió del domicilio con el convencimiento de que la víctima no iba a alertar a los servicios de emergencia, tiempo que ella aprovechó para llamar al 1-1-2.

Instantes después, el detenido regresó a la casa para llevarse la herramienta con la que la había golpeado, momento en que llegaron dos patrullas de la Guardia Civil y servicios médicos de urgencias.

Tras este primer testimonio, y a la vista de las graves heridas que presentaba la víctima, la Guardia Civil detuvo al sospechoso como presunto autor de delito de homicidio en grado de tentativa, en el ámbito de la violencia de género.

Los agentes se incautaron de la herramienta, una pata de cabra, supuestamente empleada en la agresión, así como de unos guantes impregnados de sangre que había guardado en el maletero de su coche.

La víctima fue trasladada al hospital Rafael Méndez de Lorca, desde donde fue derivada al Universitario Virgen de La Arrixaca de Murcia, donde permanece ingresada por múltiples fracturas en cráneo, pómulo y otras contusiones y magulladuras en las extremidades y costado.

El arrestado, residente en Puerto Mazarrón, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Lorca, que ordenó su ingreso en prisión provisional.