La Comunidad de Regantes de Lorca ha recurrido ante el Tribunal Supremo la sentencia que da la razón a la Confederación Hidrográfica del Segura, por la cual los comuneros lorquinos podrán utilizar solamente 8 hectómetros cúbicos de agua al año procedente del embalse de Puentes, pese a que su capacidad total es de 29 hectómetros. En dicho embalse hay actualmente acumulados 9 hectómetros cúbicos. El presidente de la entidad, Juan Marín, ha dicho a LA OPINIÓN que llegarán, si es preciso, hasta Bruselas en defensa de los intereses de los agricultores.

La CHS, según Marín, basa su resolución en los estudios realizados en los que calculan la media de agua almacenada durante los últimos 20 años, de lo que se deduce que únicamente se pueden extraer esos 8 hectómetros cúbicos anuales, algo con lo que no están de acuerdo los regantes. Fuentes de la propia Comunidad de Regantes han señalado a esta Redacción que en dicho estudio se excluyen los años de abundantes precipitaciones, no llevando a cabo la misma exclusión con los años de fuertes sequías, con lo que dicha media no responde a la veracidad de los datos obrantes en los archivos históricos de desembalses.

Según Marín «es una decisión que no compartimos y, en ese sentido, hemos presentado un recurso ante el Supremo recurriendo la sentencia que da la razón a la CHS habiendo conseguido presentar un recurso de casación que ha sido admitido a trámite inicialmente por el Tribunal Superior de Justicia de Murcia, por entender el interés casacional».

Marín ha señalado asimismo que «vamos a pelear este asunto donde haga falta y no vamos a renunciar ni a una sola gota de agua que entre en los embalses de la Comunidad de Regantes y lo haremos en los tribunales, lo mismo que hemos hecho con otras entidades como Acuamed o la Seiasa». El presidente de los comuneros lorquinos reconoce que «el problema del agua en esta tierra siempre ha sido muy complejo, mientras que algunas administraciones se han encargado de darle la vuelta en contra de los regantes».

Los comuneros lorquinos confían en la justicia, según su presidente, quien se muestra convencido de que ésta pondrá las cosas en su sitio y les dará finalmente la razón. En caso contrario ha dicho que «iremos a Bruselas si fuera necesario». En este sentido ha señalado además que han sido muchos los años en los que no ha caído ni una sola gota de agua. Por eso, dice, «si un año entran al pantano 16 hectómetros cúbicos no se pueden desaprovechar y tenemos que utilizarlos en su totalidad, como se ha venido haciendo desde tiempo inmemorial». En el embalse de Puentes, añade, «no se producen filtraciones de agua y toda la que llega se mantiene y se utiliza. Por eso es necesario disponer de reservas como las que, por suerte, se han producido durante los últimos meses».

La Comunidad de Regantes aporta en su defensa un informe pericial sobre el sistema del Alto Guadalentín, emitido y suscrito por el profesor Antonio Gil Olcina fechado en enero de 2015 calificado como «magnífico trabajo que por su documentación y rigor científico debe ser considerado como pieza de especial valor». En él se hace un análisis histórico del derecho de los regantes que se integran en la Comunidad, con amplio estudio de los antecedentes históricos, recogiendo los orígenes del derecho de uso de las aguas de la Comunidad de Regantes de Lorca. Comienza señalando que la comunidad de regantes es titular de un derecho de uso de naturaleza privada sobre las aguas del Guadalentín, cuyo origen se remonta al reparto de las mismas «por días y tiempos» ordenada por el rey Alfonso X en 1268 y llegando a la actualidad, tras su transformación en un derecho de uso de aguas de naturaleza pública en el que se debe incluir todo el sistema de manantiales que lo componen, a través de un tracto perfectamente establecido y documentado.

Finalmente, el presidente ha calificado de desastrosa la situación por la que atraviesa el embalse de Valdeinfierno «donde el agua lo mismo que entra se pierde, por las filtraciones que hay».