La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha desestimado el recurso presentado por un cazador contra la resolución de la dirección general de la Guardia Civil que le retiró el permiso de armas por haber estado involucrado en un caso de malos tratos, que finalmente fue archivado.

La sentencia señala que esa medida fue acordada al aparecer en una base de datos de la Benemérita unas diligencias policiales incoadas por el puesto de Puerto Lumbreras. En su recurso, el afectado alegó que aunque esas diligencias dieron origen a la apertura de un proceso en los juzgados de Lorca, el mismo acabó en archivo «por no existir indicios para formular acusación». La Sala, al desestimar el recurso, dice que es un hecho probado que el atestado se produjo tras acudir los agentes al domicilio familiar, al ser alertados por los vecinos. Y añade que el sobreseimiento provisional acordado se produjo después de que la presunta víctima se negara a declarar.