La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Región practicó ayer una prueba pericial tras la demanda presentada por Encarnación, la hermana de Angelo Carotenuto, que mató a su madre en Santomera, cortándole la cabeza y paseándose con ella por la localidad. Ahora, la familia pide 600.000 euros al Servicio Murciano de Salud (SMS) por no haber atendido al chico con la diligencia suficiente. La familia cree que, si en Sanidad hubiesen tratado al chico como ha de ser, no habría acabado matando a su progenitora.

La prueba, en la que intervinieron dos psiquiatras y varios testigos, se desarrolló ante la magistrada Consuelo Uris, encargada del caso. En la demanda se reclama esa indemnización al considerar que los servicios sanitarios no actuaron correctamente para evitar los hechos. Así, consideran que la propia fallecida había alertado en varias ocasiones que su hijo, debido a la esquizofrenia que padece, no solo había destrozado a la familia, sino que incluso su vida corría peligro. Esos malos augurios se vieron confirmados cuando el acusado, que se encuentra en un psiquiátrico desde que se celebró el juicio, la decapitó y paseó su cabeza por las calles de la localidad.

A lo largo de la diligencia practicada ayer se trató de aclarar si aquella muerte violenta pudo ser evitada o no. Igualmente, se debatió sobre la asistencia prestada por los servicios sanitarios y respecto a si la enfermedad mental que padece el autor de los hechos podía haber hecho presumir que sería capaz incluso de acabar con la vida de su madre.

Al tratarse de una demanda en la que se exige la declaración de responsabilidad patrimonial de la administración, será preciso para que prospere que se acredite la necesaria relación de causalidad entre los hechos por los que se reclama y un anormal funcionamiento del servicio público.