Permanecieron apenas unos minutos fuera de su domicilio, aunque ese tiempo fue suficiente para que los cacos desvalijasen su vivienda y, no contentos con eso, le pegasen fuego.

Un matrimonio de ancianos (de 82 años el hombre y 79 la mujer) se encontró la semana pasada, al regresar de una visita al médico, que su casa estaba en llamas. Ocurría en el número 55 de la calle Navarro, en el casco urbano de la localidad de Ceutí, indicaron fuentes cercanas al caso.

El suceso se produjo poco después de las ocho de la mañana. Cuando la pareja regresó a su vivienda, la vio ardiendo. Al lugar se desplazaron agentes de la Policía Local de Ceutí, así como Bomberos del Consorcio (están en Molina de Segura), que sofocaron el incendio. La casa, pese a la rápida intervención de los bomberos, quedó prácticamente calcinada.

Fuentes de la investigación apuntaron que los asaltantes encendieron dos focos: uno en la cocina y otro en el dormitorio principal de la casa.

Cuando pudieron acceder a su casa, los afectados se percataron de que, además del incendio, se había producido un robo. En concreto, faltaban varios televisores y joyas que guardaba la mujer.

Se da la circunstancia de que los perjudicados son los padres de Ángel Lozano, concejal del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Ceutí. Las primeras hipótesis descartan que el asalto tenga algo que ver con las actividades políticas del hijo de la pareja, aunque la investigación sigue abierta.

El caso está en manos de la Guardia Civil, que, de momento, no ha efectuado ningún arresto.

La casa ha quedado deshabitada. El matrimonio se ha trasladado a vivir con parientes. Los estragos del fuego, en puertas y ventanas de la vivienda, se podían apreciar aún ayer. Se trata de una casa antigua, de planta baja y primer piso, en el centro del pueblo.

«Son cosas puntuales que se van dando. Ceutí es uno de los municipios, por estadística, más tranquilos», destacó el primer edil, a lo que añadió que en la zona, sin duda, «se puede vivir con total seguridad».

Cano aprovechó para mostrar «toda la confianza en la Guardia Civil y la Policía Local», así como el agradecimiento a los Bomberos, por su rápida actuación, que evitó que el fuego se propagase a viviendas cercanas.

Vecinos de la calle Navarro, donde está la casa siniestrada, coincidían en una cosa: al producirse tan temprano el incendio, no se enteraron. «Esto es una zona de gente mayor que a esa hora está durmiendo», comentaba una señora. Sí se enteró una mujer que reside en la calle paralela, en un primer piso que da a la casa incendiada. «Me di un susto. Iba saliendo con la cría al colegio y vi el fuego», explicaba. «Pobre gente», añadía sobre los afectados.

En cuanto a la hipótesis, los vecinos tienen la suya propia: «Un hombre que vive aquí cerca» habría tomado represalias contra el anciano «porque un día le rozó el coche». «Le dijo: 'Tu casa va a arder de arriba a abajo'», relatan. Esta idea, no obstante, es un comentario recurrente en el vecindario, pues todavía no se ha procedido al arresto de nadie.

La Benemérita, en este sentido, mantiene la investigación en marcha para tratar de localizar al autor (o autores) del asalto, así como para recuperar los efectos que el matrimonio de ancianos denunció que les habían robado.