Mula respondía ayer a la llamada en ayuda de Lucía, una niña vecina de El Palmar que, con sólo tres años, necesita una costosa intervención, la tercera ya, en el Boston Children´s Hospital de Massachusetts, para que su corazón pueda funcionar.

«Con tres meses no tenía ninguna esperanza de sobrevivir», relataba Juan, el padre de la pequeña que padece una enfermedad congénita para la que no hay tratamiento en España.

Después de dos intervenciones en el centro americano y de haber tenido que abonar 200.000 euros para ser tratada, Lucía necesita una nueva operación que alcanzaría los 150.000 euros entre desplazamientos y cirugía, que esperan pueda ser la última.

Gracias a la colaboración ciudadana y a gente anónima que se ha volcado en la causa, el hecho de que esta pequeña pueda llevar una vida normal está cada vez más cerca.

Los muleños participaban ayer en un gran evento en el que expertos cortadores de jamón dedicaron toda la mañana a exhibir su talento para vender a un precio popular los platos que salían de cada una de las piezas de carne. La respuesta fue masiva y durante toda la jornada los vecinos se acercaban hasta el parque Cristóbal Gabarrón para degustar los platos y disfrutar de las actividades, mientras que Lucía no paraba de hacerse fotografías con todo aquel que se lo pedía ajena al significado de esta actividad.

Actualmente Lucía lleva una vida prácticamente normal. Va al colegio y, aunque necesita apoyos en ciertos aspectos, su vida se asemeja mucho a la de cualquier otro niño. No puede realizar esfuerzos porque se cansa muy rápido, pero hay que resaltar la lucha de su familia y la de todos los que los acompañan en cada actividad.