Javier Roca es el padre de Adrián, un niño que padece el denominado síndrome de Dravet, Se trata de una encefalopatía epiléptica de grado muy severo que se inicia en el primer año de vida, con crisis habitualmente desencadenadas por la fiebre y a las que sigue una epilepsia farmacorresistente. A partir del segundo año, tiene lugar un enlentecimiento del desarrollo cognitivo del niño.

Desde que al pequeño le diagnosticaron la enfermedad, su progenitor no ha parado de luchar para que se investiguen sus causas y se pongan remedios. Es el delegado de la Fundación Síndrome de Dravet en Murcia y Andalucía y, entre las muchas iniciativas, se ha comprometido en la venta benéfica de diferentes artículos cuya recaudación siempre se utilizará en investigar esta afección.

Uno de los últimos en solidarizarse con la causa han sido todos los trabajadores del edificio de los juzgados de Cieza, que este jueves posaron para concienciar a la población de la necesidad de ayudar. En toda España, existen 300 casos de Síndrome de Dravet, de los cuales, cuatro están localizados en la Región de Murcia.